Por: Redacción
Al hombre le condenaron a muerte, sentencia que se cumplió 17 años después del crimen; truncó la vida de una pequeña de 10 años de edad y no se arrepintió
Tuvieron que pasar 17 años para que el hombre que le quitara la vida a una niña de 10 años de un modo tan vil pagara con su propia existencia.
Se trta de Keith Nelson, quien fue sentenciado a muerte por inyección letal por habar violado y estrangulado a Pamela Butler en 1999.
El hombre se convierte en el quinto preso federal ejecutado en Estados Unidos, en lo que va del año.
EL TERRIBLE HECHO
Pamela Butler fue una pequeña de 10 años, a quien Keith Nelson abordó mientras la niña patinaba de regreso a su casa.
Cuando se ganó un poco de su confianza, el predador la subió a la fuerza a una camioneta, y al tenerla en su control abusó sexualmente de ella en reiteradas veces.
No conforme con ello, tomó un alambre y la estranguló hasta arrebatarle el último suspiro de su incipiente vida.
Consumado el delito, el tipo sacó el cuerpo y lo abandonó en el bosque de una iglesia en Missouri.
Con la muerte de Nelson, dijo Cherri West, madre de la pequeña Pamela, recobró algo de paz, pues se hizo justicia, ya que “nunca tuvo ningún remordimiento".
Y es que durante las audiencias en el juicio, el tipo la maldijo tanto a ella, como a otras personas.
Por su parte, los abogados del reo dijeron que con la muerte de su representado el mundo no era un sitio más seguro, y que en cambio evidenció una falla en el sistema de pena de muerte.
