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La medicina del ejercicio, nuevos avances en la cardiología

El cuidado de la salud cardiovascular está en conexión con otras áreas del cuerpo, se recomienda mantener una actividad física constante

La medicina del ejercicio, nuevos avances en la cardiología

La cardiología, tradicionalmente enfocada en el corazón, ha comenzado a expandir su campo de acción hacia otras áreas cruciales de la salud humana, incluyendo el cerebro, el metabolismo, el riñón y, de manera destacada, la cardiología del ejercicio. Esta transformación fue uno de los temas centrales del último congreso de la especialidad, según destacó el doctor Osvaldo Jarast, médico cardiólogo especializado en medicina del deporte.

El congreso subrayó la interconexión entre la salud cardiovascular y otras áreas del cuerpo. Por ejemplo, una gran proporción de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, la demencia y otros deterioros cognitivos, están vinculadas a insuficiencias en la función cardiovascular. Asimismo, las alteraciones del metabolismo, como la diabetes, la obesidad y las dislipidemias, están estrechamente relacionadas con problemas cardíacos. Algo similar ocurre con las enfermedades renales, que también presentan una fuerte conexión con la salud del corazón.

EL EJERCICIO FÍSICO Y LA SALUD CARDIOVASCULAR

Uno de los puntos más relevantes discutidos en el congreso fue la relación entre el ejercicio físico y la salud cardiovascular. La evidencia científica ha demostrado que la actividad física no solo es beneficiosa para la prevención de enfermedades cardiovasculares, sino que también es crucial para la gestión de pacientes que ya padecen estas dolencias. El doctor Jarast destacó que para esta población específica se recomiendan tres sesiones semanales de actividades aeróbicas de intensidad moderada, como trotar, remar, nadar o andar en bicicleta, complementadas con dos sesiones semanales de ejercicios de resistencia muscular.

Además, se enfatizó la importancia de estudiar la aptitud cardiovascular en atletas de alto rendimiento para detectar anomalías cardíacas asintomáticas que pueden conducir a muertes súbitas. Esta preocupación ha llevado a la conclusión de que "más no es mejor" en términos de ejercicio, y que es fundamental programar las actividades físicas de acuerdo con los objetivos individuales, evitando así la sobrecarga que podría desencadenar problemas cardíacos.

La cardiología ha ampliado su horizonte para abarcar el cuidado del cerebro y la función renal, demostrando que el ejercicio físico actúa como una medicina. Esta integración de la cardiología con otras disciplinas subraya la importancia de una visión de la salud y el bienestar.