Hospitalizan a astronauta de la NASA tras regreso a la Tierra
Se informó que la medida fue preventiva luego de haber pasado varios meses en la Estación Espacial Internacional
Un astronauta de la NASA fue llevado a un hospital en Pensacola, Florida, después de completar una misión de ocho meses en la Estación Espacial Internacional (EEI). Aunque el problema médico que motivó su hospitalización no ha sido especificado, la NASA informó que el astronauta se encuentra en condición estable y que su traslado al centro médico fue una medida de precaución.
La misión, que originalmente debía finalizar hace dos meses, se vio prolongada por problemas técnicos con la cápsula Starliner de Boeing, que regresó vacía en septiembre por motivos de seguridad.
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A esto se sumaron las complicaciones causadas por el huracán "Milton" y condiciones adversas en el mar, lo que retrasó el regreso del equipo.
La cápsula de SpaceX, que transportó a tres astronautas estadounidenses y un cosmonauta ruso, realizó un acuatizaje exitoso en el Golfo de México. Tras desacoplarse de la EEI, la nave se sumergió en el agua a primera hora del día, donde la tripulación fue recuperada y sometida a chequeos médicos rutinarios.
Sin embargo, tras el acuatizaje, uno de los astronautas presentó un problema médico que llevó a su traslado aéreo al hospital.
OMITEN DAR DETALLES DE SU ESTADO DE SALUD
La NASA no ha revelado más detalles sobre la salud del astronauta afectado, respetando así su privacidad. Los otros tres miembros de la tripulación recibieron el alta y regresaron al Centro Espacial Johnson en Houston, donde continuarán con el proceso de readaptación a la gravedad terrestre.
Este proceso puede llevar días o semanas, dado que los astronautas están acostumbrados a la ingravidez tras meses en el espacio.
El astronauta Michael Barratt, quien ya había tenido experiencias previas en el espacio, expresó su agradecimiento hacia los equipos de apoyo en tierra por su dedicación y esfuerzo durante la prolongada misión.
La llegada de nuevos astronautas, incluyendo a los pilotos de prueba del Starliner, permitirá que la EEI regrese a su capacidad normal de siete tripulantes, compuesto por cuatro estadounidenses y tres rusos, tras un periodo de sobrecarga de personal.
