La leyenda del fantasma de la niña ha crecido considerablemente con el transcurso del tiempo, transformándose en un miedo real entre los japoneses
Por: Brayam Chávez
Japón es un país reconocido a nivel mundial por sus relatos de terror, incluyendo cuentos como el del Fantasma de Okiku, que dio lugar a la cinta El aro, o "Teke Teke", una mujer que falleció después de ser arrollada por un tren, y que actualmente se encarga de alarmar a aquellos que pasean en soledad por las estaciones. En los días recientes, la historia de Hanako-san, el "Fantasma del baño", se ha propagado en las redes sociales.
ORIGEN DE HANAKO-SAN
Hoy en día, hay tres versiones que detallan el nacimiento de esta leyenda. Los tres son historias que tienen lugar hacia la mitad del siglo XX en Japón, todas con finales sumamente tristes.
Normalmente, las versiones difieren dependiendo de cada ciudad en dicho país. Sin extenderse más, una de las interpretaciones más trágicas argumenta que el nacimiento de Hanako se encuentra en la Segunda Guerra Mundial, concretamente en un ataque aéreo.
La cultura popular sostiene que la niña estaba huyendo de un bombardeo en su ciudad, por lo que se refugió en el tercer cubículo del baño de su colegio, mientras las bombas se precipitaban; Sin embargo, una de las explosiones arrasó con el lugar, circunstancia por la que murió en ese lugar y su espíritu supuestamente nunca pudo reposar.
En cambio, individuos más escépticos sugieren que la historia tiene sus raíces en un pueblo de 1950 y estaría relacionado con el padre de la joven, quien en un ataque de ira asesinó a toda su familia.
Hanako consiguió escapar y se refugió en el baño de la vivienda; sin embargo, tras unos minutos, fue hallada por el individuo, quien la asesino y luego enterró su cuerpo en el jardín de la vivienda.
Según los escritores, una de las interpretaciones más aceptadas se refiere al suicidio de la niña, quien en 1940 se habría arrojado desde la ventana del tercer retrete del baño de su colegio, cayendo desde una altura considerable.
La historia indica que justo antes de tomar esta decisión, la niña había sufrido abuso por uno de sus docentes en el lugar, circunstancia que la impactó de manera significativa.
Finalmente, una de las teorías más locas sostiene que Hanako estaba caminando por una zona de bosques en su colegio. Todo marchaba correctamente hasta que observó a un hombre observándola entre los arbustos.
De esta manera, ella huyó velozmente y se refugió en el tercer retrete del baño de ese centro educativo. No obstante, el individuo la halló y la agredió con un hacha.
Todas estas versiones conforman la historia final: la de un espíritu que deambula en los baños de mujeres en instituciones educativas, siempre surgiendo desde el mismo sitio y alarmando a aquellos que se hallan en soledad.
