La lechuga es uno de los vegetales más elegidos en los hogares debido a su sabor, versatilidad, costo y aporte nutricional. Sin embargo, este alimento presenta una vida útil muy corta y muchas veces el producto se termina desperdiciando. Por eso, a continuación, te diremos un truco para que la lechuga no se marchite.
Si bien muchas personas utilizan papel film y aluminio para guardar este vegetal, estos métodos han quedado obsoletos ya que no mantiene su frescura. Existe una manera correcta de conservar la lechuga por varios días, sin la necesidad de recurrir a materiales innecesarios.
¿CÓMO CONSERVAR LA LECHUGA POR VARIOS DÍAS?
La mejor opción guardar la lechuga es incorporar papel de cocina y un recipiente con tapa. Lo primero que debes hacer es lavar bien la lechuga, repasando cada hoja para sacarle toda la tierra. Lo siguiente será secar bien las hojas con un repasador o utilizar un centrifugador de verduras. Debes tratar de sacar todo el exceso de agua de la lechuga.
Luego, coloca uno o dos paños de papel de cocina (servilletas) en la base de un recipiente grande. Pon las hojas dentro sin apretarlas y solo haz una sola capa o dos, no más. Finalmente, vuelve a colocar papel de cocina y tapa el recipiente. Deberás guardarlo en el cajón de verduras de la heladera.
Implementando esta técnica, podrás conservar la lechuga por más tiempo y sus hojas quedarán crujientes y sin aromas extraños. Lo mejor, es que podrás conservarlas frascas entre 7 y 10 días.
OTROS MÉTODOS PRÁCTICOS PARA GUARDAR LA LECHUGA
- Evita cortar la lechuga hasta el momento que la vayas a usar, ya que esto acelera su proceso de oxidación.
- Asegúrate de guardarlas lejos de verduras que produzcan etileno, como el tomate, ya que estos vegetales producen un gas que acelera el deterioro de la lechuga.
- Al momento de lavarlas añade algunas gotas de vinagre blanco al agua para desinfectarla y eliminar las bacterias.
- Si las hojas de la lechuga ya están blandas, mételas en un recipiente con agua fría y cubos de hielo por 15 y 30 minutos.
