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Conoce a Dorothea Puente, la asesina serial más vieja de EEUU

Su modus operandi no despertaba sospechas, pues su rostro tierno y dulce no evidenciaba su mente retorcida; una casa de huéspedes resultó su centro de operaciones, pues en su patio hallaron 7 víctimas

Conoce a Dorothea Puente, la asesina serial más vieja de EEUU

Ted Bundy, Gary Ridgway, Jeffrey Dahmer y hasta Aileen Wuornos fueron considerados por muchos como de los más temidos asesinos seriales de Estados Unidos.

Sin embargo, una abuelita de rostro dulce y tierno les quitó el trono, pues por varios años dejó tras de sí una estela de dolor y vacío en los familiares de sus 7 víctimas.

Se trata de Dorothea Puente, una mujer de aproximadamente 60 años de edad, que durante una década operó una casa de huéspedes en Sacramento, Clifornia, donde conseguía a sus víctimas.

Su modus operandi consistía en la elaboración de pasteles mezclados con pastillas para dormir, los cuales los obsequiaba a sus víctimas y para que cayeran en un profundo sueño.

Posteriormente, se aseguraba que no volvieran a despertar, pues los asfixiaba con una almohada; luego, los cadáveres los arrastraba hasta el patio de su casa, donde los sepultaba entre su jardín.

EL DESCUBRIMIENTO

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Pero... ¿Cómo fue que la descubrieron? De acuerdo con los registros, en 1988 la Policía investigaba la desaparición de Alberto Montoya, quien se había hospedado en la casa de Dorothea y hasta donde fueron los oficiales.

Al entrevistarse con ella, su rostro dulce no levantó sospechas, ya que la consideraron una abuelita amante de la cocina y de dar de comer a quienes alojaba en su casa.

Sin embargo, eso cambió radicalmente cuando los policías revisaron el exterior, en el jardín trasero encontraron tierra removida, lo que llamó su atención.

De inmediato, los agentes pusieron manos a la obra y descubrieron el cuerpo de una de las víctimas de Dorothea: Leona Carpenter, de 78 años de edad; detrás de ella encontraron 6 cuerpos más, unos momificados y con partes en putrefacción.

Entre los cadáveres estaba Alberto Montoya (51 años), a quien buscaban, así como el de Benjamin Fink (55), James Gallop (62), Dorothy Miller (64), Vera Faye Martin (64) y Betty Palmer (78).

Unos cuerpos estaban momificados, en tanto que otros los envolvió en telas, sábanas y ató con cinta adhesiva, mientras que uno de los cuerpos no tenía cabeza, otros las manos y los pies, en tanto que un hueso de pierna y un pie humanos hallaron en otro sitio.

Cuando a los cadáveres se les practicó la necropsia, revelaron que habían sido envenenados, y cuando se interrogó a la anciana, esta reveló que les daba a sus víctimas un gran número de pastillas en los alimentos y que, una vez dormidas, las asfixiaba en sus camas, las que luego llevaba al jardín y las enterraba.

Asimismo, para disimular el olor a podredumbre, la abuelita le decía a los vecinos que la peste provenía del drenaje de su casa, así como de ratas muertas.

EL JUICIO

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Dorothea fue acusada de 7 homicidios y en 1992, luego de un juicio de 5 años, los jurados deliberaron si en realidad se trataba de una fría asesina en serie o si sólo se trataba de asesinato.

Durante el proceso la Fiscalía contó con el testimonio de 130 personas y se refirió a Dorothea como asesina fría y calculadora.

Luego de ello, fue sentenciada a cadena perpetua, falleciendo en el 2011, a los 82 años de edad, en el Centro de Mujeres de California Central en Chowchilla.