Finanzas

¿Qué usuarios tendrán que cambiar su tarjeta de crédito y débito tras la separación de Citibanamex?

Con esta transformación, Banamex inicia una nueva etapa con su propia identidad visual, asegurando a sus clientes que el cambio no afectará

¿Qué usuarios tendrán que cambiar su tarjeta de crédito y débito tras la separación de Citibanamex?

El pasado 2 de diciembre, Citigroup y Banamex concretaron su separación definitiva, marcando un logro en el sector bancario de México. Este cambio generó inquietudes entre los usuarios respecto a sus cuentas, tarjetas y servicios. Sin embargo, el banco aseguró que esta transición no afectará el funcionamiento habitual de sus operaciones ni pondrá en riesgo el dinero de los clientes.

La separación entre Citigroup y Banamex fue anunciada en 2022, y se logró concretar en diciembre de 2024. Con esta transformación, Banamex inicia una nueva etapa con su propia identidad visual, asegurando a sus clientes que el cambio no afectará su experiencia bancaria ni la seguridad de sus recursos.

¿QUÉ USUARIOS TENDRÁN QUE CAMBIAR SUS TARJETAS? 

Aunque los servicios financieros continuarán operando con normalidad y no se requiere ningún trámite por parte de los usuarios, un aspecto que sí cambiará es la imagen corporativa. El logotipo de "Citibanamex" será sustituido por "Banamex" en tarjetas, sucursales y cajeros automáticos.

Los cuentahabientes deberán reemplazar sus tarjetas de crédito y débito, pero este proceso será gradual. Las modificaciones se realizarán cuando los plásticos lleguen a su fecha de vencimiento o en casos de reposición por robo, extravío o deterioro.

¿CUÁNDO COMENZARÁ EL CAMBIO?

Manuel Romo, director de Banamex, explicó que este ajuste tendrá lugar en un periodo de tres años. Durante este tiempo, las tarjetas con la imagen de Citibanamex seguirán siendo funcionales, por lo que los clientes no necesitan solicitar un cambio inmediato, salvo que su tarjeta esté próxima a expirar.

Mientras tanto, la antigua imagen continuará visible en las sucursales, cajeros automáticos y productos bancarios hasta que la transición sea completada en su totalidad.

Este periodo de adaptación busca que los usuarios se familiaricen con la nueva imagen de manera paulatina y sin complicaciones, garantizando que el servicio mantenga su calidad habitual.