Citi y Banamex se separan: ¿qué pasará con tu cuenta?
Con este movimiento buscan fortalecer su presencia en los mercados que mejor se alinean con sus objetivos estratégicos
La separación entre Citi y Banamex, inicialmente prevista para mediados de 2025, ha comenzado antes de lo planeado. Este adelanto busca garantizar una transición ordenada y efectiva para dar origen a dos instituciones independientes: Citi México y Banamex, cada una con un enfoque claro y diferenciado.
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¿QUÉ IMPLICA ESTA SEPARACIÓN?
De acuerdo con Alberto Gómez Alcalá, director corporativo de desarrollo institucional de Citibanamex, los clientes no deben preocuparse por la seguridad de sus ahorros, créditos o inversiones. El objetivo principal es que esta transformación no afecte la confianza de los usuarios ni la continuidad de los servicios.
¿QUÉ SERVICIOS OFRECERÁN POR SEPARADO?
- Citi México: Se enfocará exclusivamente en clientes institucionales y corporativos, como grandes empresas, negocios internacionales e inversionistas. Esta estrategia busca especializarse en el manejo de grandes recursos financieros y servicios globales, dejando de lado el mercado de personas físicas.
- Banamex: Se convertirá en el banco que atenderá a los clientes minoristas, ofreciendo servicios como cuentas de nómina, ahorros, créditos, Afores e inversiones. En esencia, Banamex será el encargado de gestionar las finanzas personales de los usuarios actuales de Citibanamex.
¿QUÉ CAMBIA PARA LOS CLIENTES?
Por ahora, nada cambia. Los usuarios podrán seguir utilizando sus tarjetas, aplicaciones y otros servicios de manera habitual. Según la institución, las operaciones continuarán sin interrupciones ni modificaciones significativas.
No se requiere ninguna acción inmediata. Los clientes deben mantenerse atentos a las comunicaciones oficiales de Citibanamex, ya que serán la fuente principal de información sobre posibles ajustes en el futuro.
Con esta separación, tanto Citi como Banamex buscan fortalecer su presencia en los mercados que mejor se alinean con sus objetivos estratégicos, asegurando una transición que minimice cualquier impacto para los usuarios.