Juzgados orales son un chasco: no dan soluciones
Falta personal capacitado para la atención de casos; la reforma no cambió en nada la celeridad en los procesos, señalan
Con personal insuficiente y poco capacitado, los abogados no pueden acceder a la plataforma para iniciar el término de las conciliaciones, una reforma laboral que no se cumple y, entre pretextos, sólo da dilación solución de las controversias entre las partes.
Una observación para que la atención que se ofrece en el Juzgado Oral de Justicia Laboral que opera en Cajeme se mejore en los aspectos de acceso a la plataforma digital de citas y para que se cuente con personal suficiente y capacitado, solicitó este jueves el licenciado Carlos Amaya Guillén.
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Lo anterior es para que la plataforma en la que se sacan las citas y los trabajadores interpongan el inicio de una conciliación (un tiempo que es de 45 días), es deficiente, lo cual, a decir del abogado, el delegado del Centro de Mediación de Solución de Controversias en Materia Laboral, Rey David Robles Bojórquez, reconoció.
Hace poco más de 15 días, el litigante se entrevistó con el delegado y tocaron el tema de reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT) y su integración a la modalidad de juicios orales, y tocaron esa deficiencia de no acceso a la plataforma.
Amaya Guillén comenta que el nuevo esquema de trabajo se ha pregonado mucho, porque se dijo que llegó para agilizar, y al cuestionar al delegado por esa lentitud, la respuesta que recibe es que también hay poco personal.
Agregó que, a cambio, esa información que Amaya Guillén buscaba acceder, el delegado en cortesía prometió hacerla llegar vía correo electrónico, y a poco más dos semanas de esa promesa, esta no se ha cumplido, por lo que al indagar entre los usuarios se da cuenta que su caso no es el único, ya que existen más afectados.
“Lo que está sucediendo es que no soy yo nada más; ahí mismo me entrevisté con otros usuarios y me explican que tienen días con el mismo problema, ya que es notoria la fila de gente sentada en el piso e, inclusive, se cae en la figura de la Junta de Conciliación y Arbitraje”, externó.
Indicó que si no se puede obtener ni la primera cita, porque la están prolongando, obviamente, como sucede en este país, la reforma es un mero escrito muy bonito en la ley, pues en la práctica tiene la deficiencia de siempre, que es la no aplicación real y los pretextos son variados.
“Llama la atención que se crea no directamente de la STPS (Secretaría del Trabajo y Previsión Social) el organismo desconcentrado para como lo marca la ley, intentar jurisdiccionalmente una demanda laboral donde se tiene que agotar el principio de conciliación, lo que a su percepción es una incongruencia".
Aclaró que en materia federal sí cuentan con el acceso y observa que es en el Estado donde se encuentra el grosor de los trabajadores, son laborales locales que atendía la JLCA (Junta Local de Conciliación y Arbitraje) y ahora toca a los juzgados orales laborales, en el esquema del Poder Judicial del Estado, algo que es grave porque es ocioso el tiempo con el que no se les atiende.
Concluye que sin presupuesto, sin personal y sin soporte técnico, se crea una dilación y un desencanto a una reforma, algo que se lanza con bombo y platillos y no se nota.