Javier Lamarque señala presencia de provocadores en reciente manifestación

El alcalde aseguró que el derecho a manifestarse es fundamental para de país, pero expresó preocupación por el uso de la violencia

Javier Lamarque señala presencia de provocadores en reciente manifestación

El alcalde de Ciudad Obregón, Javier Lamarque Cano, se pronunció respecto a los hechos ocurridos durante una reciente movilización ciudadana. En su mensaje, aseguró que el derecho a manifestarse es legítimo y fundamental para la vida democrática del país, pero expresó preocupación por el uso de la violencia durante el evento.

EL DERECHO A MANIFESTARSE Y LOS LÍMITES DE LA VIOLENCIA

Lamarque Cano enfatizó que su administración no se opone a que la ciudadanía salga a las calles ni a que exprese sus causas. Reconoció que las manifestaciones forman parte natural de toda sociedad. Sin embargo, hizo un llamado a mantener la paz y aprovechar los canales de diálogo abiertos antes de recurrir a la confrontación.

Según su declaración, las agresiones registradas no provinieron del grueso de los asistentes, sino de un pequeño grupo. Señaló que entre 50 y 70 personas habrían actuado de manera provocadora, cuestionando incluso quién pudo haberlos "mandado" o qué intereses representaban.

ACLARACIÓN SOBRE LA PARTICIPACIÓN JUVENIL

El alcalde también dirigió parte de su mensaje hacia la juventud, subrayando su respeto total hacia las y los jóvenes de la ciudad. No obstante, afirmó que la movilización no correspondió realmente con lo que se anunció como una marcha de integrantes de la llamada generación Z, compuesta principalmente por personas de entre 18 y 29 años.

De acuerdo con Lamarque Cano, el evento fue "usado" por otros grupos con intenciones distintas a las inicialmente planteadas, desviando la esencia de lo que se esperaba fuera una expresión juvenil legítima.

La postura del alcalde concluyó con un recordatorio sobre la importancia de preservar la tranquilidad durante cualquier expresión pública. Reiteró que el diálogo sigue abierto y que las autoridades están dispuestas a escuchar, siempre y cuando las manifestaciones se desarrollen sin violencia y con respeto a todos los participantes.