A celebrar, sí, pero sin armas
Experto exhorta a que este año nuevo no se mezclen momentos de euforia con la celebración ya que un proyectil en su caída toma la misma velocidad
El especialista en entrenamiento de armas de fuego, Esteban Bautista Viveros, exhortó a no mezclar las armas con la euforia o la felicidad de un momento como la época de Año Nuevo.
Es necesario hacer un uso correcto de las armas, declaró, porque un proyectil lanzado lo que hace es llegar a un lugar y es ahí donde puede causar la muerte de una persona.
Explicó que cuando no existe un blanco definido, los proyectiles cuando caen logran mantener su velocidad, es semejante a la que toman al ser disparados hacia las alturas, que son unos 300 metros por segundo.
“En este caso, un proyectil de arma de fuego mantiene una dirección y una velocidad constantes y además de eso, cuando lo hacen de manera parabólica llegan a retomar la velocidad inicial y la velocidad final es lo que causa la muerte al impactarse en una persona”, aseguró.
Por lo tanto, sugirió, el uso de las armas conlleva una gran responsabilidad y normalmente quienes las emplean de una manera no correcta son las personas que están en la irregularidad y es Sedena la que establece muy bien cuáles son los lineamientos para su buen uso.
Aseguró que cuando las armas se usan de la manera no correcta es precisamente a eso a lo que se puede llegar, por lo tanto, las balas y las armas no deben ser parte de una celebración, porque sí pueden ser usadas para algunos otros actos estipulados en la Ley de Armas de Fuego y Explosivos.
Expuso que armas hay para diferentes actividades que van desde la seguridad, para deporte, cultura y cacería, y los que están dentro de la normativa legal saben perfectamente de las sanciones que conlleva su uso incorrecto.
Para el especialista, el buen uso de un arma comienza desde las medidas de seguridad y dentro del decálogo de ellas, un arma no debe ser apuntada a un objeto al que no se pretende causar daño porque las armas son para dispararlas hacia un blanco.
Informó que poseer un arma en los domicilios es algo que establece la Carta Magna al igual que su portación, pero todo eso está regulado por Sedena y los ciudadanos usuarios de armas saben qué sanciones conlleva el uso inadecuado.