Este 1 de diciembre se busca hacer reflexión sobre la lucha contra el SIDA y apoyar a las personas que viven en esta condición
Por: César Omar Leyva
Cada 1 de diciembre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial del Sida, una fecha de reflexión y acción para continuar la lucha contra el VIH y apoyar a las personas que viven con esta condición.
En México, esta efeméride cobra especial relevancia, ya que, aunque el acceso al tratamiento ha mejorado, el VIH sigue siendo un desafío para la salud pública, especialmente en algunas regiones del país.
El Día Mundial del Sida fue celebrado por primera vez en 1988, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre la epidemia del VIH/Sida y la importancia de la prevención. En México, las entidades con mayores tasas de casos nuevos diagnosticados incluyen a Quintana Roo, Colima, Campeche, Yucatán y Baja California, según datos del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (Censida).
A pesar de los avances, el país enfrenta importantes retos para garantizar que todas las personas diagnosticadas reciban tratamiento adecuado y tengan acceso a las herramientas de prevención.
José Luis Alfredo Mora Guevara, secretario de Desarrollo Académico de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, resalta que, a nivel global, 39.9 millones de personas viven con VIH, y aunque el acceso al tratamiento ha aumentado, aún falta mucho por hacer.
EL ACCESO A TRATAMIENTOS ANTIRRETROVIRALES ES LIMITADO
En 2023, 135 mil personas contrajeron el virus en América Latina y el Caribe, y 35 mil fallecieron por causas relacionadas con el Sida. A pesar de estos avances, el acceso universal a los tratamientos antirretrovirales sigue siendo limitado. Aunque 30.7 millones de personas tienen acceso a estos tratamientos, aún queda un 23 por ciento de la población con VIH sin tratamiento, lo que constituye un desafío significativo.
En México, alrededor del 70 por ciento de las personas que viven con VIH conocen su diagnóstico, pero solo el 60 por ciento recibe tratamiento. La prevención sigue siendo clave para reducir el contagio, y las medidas más efectivas incluyen el uso de preservativos, la no compartición de agujas y la realización de pruebas periódicas.
A pesar de los esfuerzos para desarrollar una vacuna contra el VIH, aún no se ha logrado una solución efectiva, debido a la rápida mutación del virus. Por esta razón, el Día Mundial del Sida se convierte en un recordatorio de la importancia de la prevención, la educación continua y el apoyo a quienes viven con VIH.
En resumen, el Día Mundial del Sida es una oportunidad para recordar los avances y los desafíos que persisten en la lucha contra el VIH. México debe continuar fortaleciendo sus estrategias de prevención y tratamiento, con la esperanza de reducir el impacto de esta enfermedad a nivel nacional y global.