Pendiente para la tribu yaqui la excarcelación de Fidencio Aldama

Después de cinco años del enfrentamiento entre habitantes de Loma de Guamúchil contra los de Loma de Bácum, ante la negativa de favorecer la construcción de un gasoducto, todavía hay pendientes de la justicia, como la del preso político Fidencio Aldama Pérez.

Guadalupe Flores Maldonado, miembro de la tropa yoemia, destacó que no han dejado de insistir en la liberación de esta persona a la que se le acusa de asesinar a Cruz Buitimea Piña el 21 de octubre de 2016, sin que hasta el momento se le haya comprobado.

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Las pruebas del asesinato no coincidieron con los hechos de Loma de Bácum ese día, recordó, pero las autoridades tuvieron un “chivo expiatorio” para tranquilizar a Loma de Guamúchil.

Acomodados uno tras otro se encuentran los herrumbrados cuerpos de los 12 vehículos incendiados durante el enfrentamiento de hace cinco años.

Ayer, la tropa yoemia de Loma de Bácum junto a las autoridades tradicionales realizaron una serie de actividades para celebrar aquel momento que quedará grabado en la historia de la Tribu Yaqui.

Entre las actividades realizadas se cuenta una misa a cargo del párroco Jorge Figueroa Valenzuela y de acuerdo a los usos y costumbres, los cantos litúrgicos fueron en latín a cargo de un maestro y cantoras.

Además, realizaron una cabalgata, cuya salida fue en la Iglesia del Municipio de Bácum hasta llegar a la guardia tradicional de Loma de Bácum, donde hubo danza del venado y pascola.

Martín Valencia Cruz, secretario de Loma de Bácum, señaló que de haber firmado el documento para autorizar el paso del gasoducto, hubiera sido el acabose de la Tribu Yaqui, ya que establecía que la empresa podía hacer y deshacer en territorio yaqui, a través de una serie de cláusulas donde no garantizaban la seguridad a las familias ante una posible explosión.

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