En tiempos en que una persona puede sentirse o identificarse como ella desee, el que alguien piense distinto viene a resquebrajar la fragilidad del argumento, tal como la polémica que generó un video viral en TikTok, el cual ha encendido una fuerte discusión en redes sociales sobre identidad, legalidad y sentido común.
En la grabación, publicada por la creadora de contenido @carolinacazadora3 en la plataforma china, un joven español de 30 años sorprendió a miles de internautas, pues afirmó que se identifica como una persona de 65, y por ello exige acceder a los beneficios de jubilación.
“Mi edad biológica son 30 años, pero me identifico con 65”, declaró el joven, y agregó que lo importante no es la edad real, sino “cómo se siente una persona”.
La respuesta dejó atónita a la tiktoker, quien lo había invitado a participar en una dinámica para quejarse públicamente de algo. Él aprovechó el espacio para reclamar que no le quieren dar sus papeles de jubilación.
La reacción en redes no se hizo esperar: desde comentarios burlones como “avísenme si logran cobrar pensión” hasta otros que respaldan su derecho a ser reconocido según su percepción de edad. No faltaron quienes expresaron preocupación por lo que consideran un síntoma de que “el sentido común se está perdiendo”.
¿TRANSEDAD, QUÉ ES?

El término transedad se refiere a las personas que sienten una desconexión con su edad cronológica y se identifican con una edad distinta.
Aunque es un concepto poco estudiado y muy polémico, no es nuevo en la esfera pública, ya que se han presentado otros casos, como el de Stanley Thornton, un estadounidense de 44 años que se identifica como bebé, y como el de Jackie, un japonés de 39 años que asegura sentirse de 28.

Sin embargo, no existe respaldo legal ni consenso médico que reconozca formalmente esta identidad. Para algunos, la transedad es una forma válida de autoexpresión; para otros, una idea absurda que pone en riesgo normas sociales básicas, como el acceso a derechos y prestaciones del Estado.
Por ahora, la solicitud de jubilación del joven no ha sido reconocida por ninguna autoridad, pero la polémica ya está sobre la mesa.