Es muy común que los sombreros, con el uso continuo, el calor, la humedad y el mal almacenamiento, las fibras (sean de paja, fieltro, algodón o mezclas) tiendan a perder forma, apareciendo pliegues y abolladuras.
ASÍ PUEDES QUITAR LO ARRUGADO A TU SOMBRERO CON POCO PRESUPUESTO
Materiales:
- Vapor: de tetera, hervidor, ducha caliente o plancha con paño húmedo.
- Un cepillo suave o un paño limpio
- Papel blanco o toallas de cocina para rellenar y dar forma interna.
- Objetos planos y pesados (como libros) para aplanar bordes.
Cascar el vapor al rescate
Coloca el sombrero entre 15 y 20 cm del vapor en ráfagas de 20–30 segundos. El vapor relaja las fibras sin mojarlo en exceso.
Mientras se calienta, moldea suavemente con las manos tanto el borde como la copa, trabajando por secciones.
Moldea y corrige pliegues.
Mientras el material esté tibio, da forma a la copa con las manos o colócala sobre un objeto redondeado (por ejemplo, una pelota o un frasco) para recuperar la silueta.
Para bordes deformados, presiona suavemente y utiliza libros o superficies planas y pesadas durante varias horas.
Rellenar y dejar secar.
Introduce papel blanco o toalla en la copa para mantener la forma mientras enfría y seca naturalmente.
Este paso evita que se vuelva a deformar y facilita el acabado.
Consejos por tipo de sombrero
- Fieltro (wool o sintético) / Vapor moderado y moldeado manual
- Sombrero de paja / Vapor suave, moldeo delicado y secado plano
- Algodón/poliéster / Rociado leve con agua tibia y moldeado a mano
- Gorras/casquetes / Sumergir en agua tibia con detergente mínimo, moldear y secar.
Cuidado post restauración
- Guarda el sombrero sobre una superficie plana o con relleno.
- Evita calor directo (tableros de auto, radiadores).
- Límpialo con brocha suave y paño húmedo.
- Aplica fijadores suaves solo si es necesario.