Cuando la banca de Astros de Jalisco ya celebraba lo que parecía una victoria asegurada (con apenas cinco segundos en el reloj y la posesión del balón), Halcones de Obregón protagonizó una jugada magistral.
Tommy Nuño robó el balón y lo cedió a Gregg Whittington, quien lo hundió con potencia, desatando la euforia en la monumental Arena ITSON. Los visitantes no daban crédito a lo sucedido.
Con tan solo 0.8 segundos por jugarse, Astros no logró reaccionar, y la victoria fue para Obregón en un final electrizante. La serie ahora está 2-1 a favor de los sonorenses.

ASÍ FUE EL JUEGO
El primer cuarto fue dominado por los locales, que cerraron los primeros diez minutos con ventaja de 23-19.
En el segundo periodo, Astros tomó el control del encuentro. Con buen movimiento de balón y ataques constantes en la pintura, lograron irse al descanso con marcador favorable de 47-37.
El tercer cuarto marcó el regreso de los Halcones, impulsados en todo momento por la apasionada afición que llenó la Arena ITSON. Al final del periodo, Obregón se había colocado a solo un punto de distancia.
En el último cuarto, todo indicaba que Astros tenía el partido en la bolsa. Sin embargo, el exceso de confianza y el buen manejo de balón por parte de los emplumados se combinaron para permitir una espectacular remontada. Los segundos finales fueron pura locura en el recinto cajemense.
La jugada que hizo estallar la arena fue el robo de Nuño y la espectacular clavada de Whittington, considerada ya como una de las más memorables desde que Halcones juega en casa.
Este miércoles, Halcones de Obregón buscará colocar contra las cuerdas a Astros. El partido está programado para iniciar a las 8:10 p.m.
EL OTRO FRENTE
En la ciudad fronteriza de Tijuana, Ángeles de CDMX tomó oxígeno al ganar el tercer juego de la serie con marcador de 93-88, dejando la serie 1-2 aún a favor de Zonkeys.