De ser una niña que enfrentó bullying en la y aprendió a vivir con TDAH y dislexia, la mexicana Fátima Bosch pasó a convertirse en Miss Universo 2025 esta noche en Tailandia.
La tabasqueña, formada en el ámbito del diseño y con una historia personal de resiliencia, se convirtió en una de las figuras más destacadas del certamen gracias a su preparación, su mensaje social y su presencia escénica.
Fátima Bosch Fernández nació en Tabasco y desde joven mostró interés por la moda y los certámenes de belleza. Estudió Diseño de Indumentaria y Moda en la Universidad Iberoamericana, formación que complementó en la Nuova Accademia di Belle Arti de Milán y en el Lyndon Institute de Vermont.
Su paso por estas instituciones moldeó su estilo y su visión creativa, elementos que la distinguieron durante la competencia.
Aunque hoy se presenta con enorme seguridad, en entrevistas anteriores reveló que su camino no estuvo libre de dificultades pues desde la infancia enfrentó bullying y ha hablado abiertamente sobre vivir con TDAH y dislexia, dos experiencias que la impulsaron a desarrollar constancia y fortaleza emocional, siempre con el acompañamiento de su familia.
DE FLOR TABASCO A MISS UNIVERSO
El ascenso de Bosch en los certámenes comenzó en 2018 con su triunfo en Flor Tabasco, que más tarde la llevó a ser coronada Miss México y finalmente a representar al país en Miss Universo.
Su desempeño la posicionó como una de las favoritas desde las primeras etapas.
Tras ganar el título, recibirá un contrato anual con la organización Miss Universe, un departamento en Nueva York mientras dure su reinado, un sueldo como embajadora global, además de patrocinios internacionales, acceso a programas de formación y la oportunidad de participar en campañas humanitarias alrededor del mundo.
BELLEZA Y GANAS ÉXITO VIENEN DE FAMILIA
El respaldo familiar ha sido una pieza clave en su trayectoria. Su madre, Vanessa Fernández Balboa, proviene de una familia vinculada desde hace décadas a los certámenes de belleza en Tabasco, una tradición iniciada por sus hermanas Mónica y Claudia Fernández, quienes compitieron en diferentes ediciones de Flor Tabasco.
Por ello, en el hogar de Fátima, Miss Universe siempre fue un evento especial. La familia viajó completa a Tailandia para acompañarla durante todo el proceso, incluso en medio de la polémica con el directivo Nawat Itsaragrisil, que llevó a Vanessa a expresar públicamente su orgullo con un mensaje en el que destacó la dignidad con la que su hija supo defenderse.




