El Acuario de Georgia anunció con gran pesar la muerte de Taroko, uno de sus tiburones ballena más queridos, que durante casi dos décadas fue símbolo del recinto y embajador de su especie ante millones de visitantes.
En un comunicado publicado en Instagram el 21 de agosto de 2025, el acuario informó que Taroko, un ejemplar macho, mostró en los últimos días cambios en su apetito y comportamiento, señales que reflejaban el deterioro de su salud.
A pesar de los esfuerzos médicos y de bienestar animal, se tomó la decisión humanitaria de practicarle la eutanasia.
"Taroko mostró a más de 43 millones de personas la majestuosidad de su especie durante los años que vivió aquí. También aportó valiosa información científica sobre la biología, la salud y el comportamiento del tiburón ballena", señaló el Acuario de Georgia.

UN LEGADO DE CONSERVACIÓN
Taroko llegó a Atlanta en 2007 procedente de Taiwán, tras ser rescatado de un mercado de mariscos. Desde entonces, se convirtió en una de las principales atracciones del hábitat Ocean Voyager, un tanque de 6,3 millones de galones diseñado especialmente para albergar tiburones ballena.
Durante su estancia, contribuyó significativamente a la investigación de la especie, considerada en peligro según la Lista Roja de la UICN. Aunque nunca pudo ser devuelto al océano por su condición, el acuario ha colaborado en rescates y rehabilitaciones de otros tiburones ballena que sí lograron regresar a su hábitat natural.
EL FUTURO DEL ACUARIO DE GEORGIA
Tras su fallecimiento, el acuario informó que Yushan, otro tiburón ballena macho que comparte el tanque, se encuentra en buen estado y recibe especial atención del equipo de cuidado animal. Además, se le practicará a Taroko una necropsia para conocer más sobre su salud y aportar nueva información sobre la especie.
Taroko fue nombrado en honor al Parque Nacional Taroko, en Taiwán, por su imponente presencia. "Siempre será para nosotros más grande que la vida misma", expresó el acuario en su mensaje de despedida.