En redes sociales comenzó a circular un video que rápidamente se volvió viral: un joven mexicano mostró cómo preparar lo que llamó la "torta de migajón", una alternativa improvisada para quienes no alcanzan a comprar carne de pollo. Su receta consiste en retirar el migajón de un bolillo, amasarlo con un poco de agua, empanizarlo con huevo y pan molido, y finalmente freírlo como si se tratara de una milanesa.
El resultado, según el propio creador, le supo a un nugget de pollo. Pero lo más llamativo fue que después colocó esta "milanesa de pan" entre dos piezas de bolillo, creando una torta que de inmediato generó debate en TikTok.
CRÍTICAS Y REFLEXIONES EN REDES SOCIALES
Aunque muchos usuarios tomaron el video con humor, otros señalaron que la "torta de migajón" es un reflejo de la realidad económica del país. Los comentarios hicieron referencia al eslogan de campañas políticas como "Un México sin hambre", cuestionando cómo la creatividad popular se convierte en una forma de sobrellevar la falta de recursos.
Algunos usuarios compartieron que la idea les recordó a prácticas comunes en épocas de crisis, donde los mexicanos suelen ingeniárselas para crear comidas con lo poco que hay en casa.
MÁS ALLÁ DE LA SÁTIRA, UN REFLEJO SOCIAL
El invento no es solo una ocurrencia graciosa, también abre la conversación sobre el aumento de precios en productos básicos como la carne, el huevo y el mismo pan. Para muchas familias, la proteína animal resulta cada vez más difícil de adquirir, lo que obliga a buscar sustitutos, aunque estos no siempre cumplan con el mismo valor nutricional.
LA COCINA MEXICANA Y SU INGENIO
La "torta de migajón" puede sonar absurda, pero también demuestra la capacidad de los mexicanos para reinventar su cocina con humor y creatividad. Así como en su momento nacieron platillos improvisados que hoy son tradicionales, esta invención viral pone sobre la mesa una reflexión: ¿hasta qué punto la necesidad impulsa nuevas formas de comer?
Por ahora, el platillo no es más que una broma en TikTok, pero sí deja en claro que la crisis alimentaria y económica está generando respuestas inesperadas... incluso si eso significa comer pan empanizado con más pan.