Con el auge de la inteligencia artificial, varias industrias han manifestado su preocupación por el posible impacto que esta tecnología podría tener en los procesos creativos.
La animación japonesa no es la excepción, y grandes figuras del anime han expresado su rechazo hacia el arte generado por IA. Uno de los críticos más duros ha sido Hayao Miyazaki, de Studio Ghibli, quien lo calificó como "un insulto a la vida misma".
EL CONTRASTE ENTRE MIYAZAKI Y MAEDA
A pesar de que gran parte del sector considera la IA como una amenaza, recientemente el debate volvió a encenderse gracias a las declaraciones de Mahiro Maeda, discípulo de Miyazaki y uno de los animadores más influyentes de Japón. Durante su participación en el evento Hyper Japan 2025, Maeda defendió el uso de la inteligencia artificial en el anime, asegurando que no debe verse como un enemigo, sino como una herramienta con potencial.
"Me interesa mucho cómo la IA afectará a nuestra industria. En nuestro estudio ya la estamos usando de manera experimental. Aún no puede crear una obra completa por sí sola, pero tarde o temprano lo logrará", comentó el director.
El animador recordó que, en su momento, la llegada del CGI también fue recibida con escepticismo y críticas, pero con el tiempo se consolidó como un recurso esencial para la animación. Para Maeda, la IA podría seguir el mismo camino, ayudando a reducir tareas repetitivas y liberando tiempo para la parte más creativa del proceso.

UNA HERRAMIENTA CON LÍMITES CLAROS
Aunque defiende la incorporación de la inteligencia artificial, Maeda reconoció que la tecnología plantea desafíos importantes.
Explicó que, si bien puede replicar expresiones y movimientos, la verdadera emoción de los personajes solo puede nacer de la creatividad humana. Para él, la IA debe verse como un apoyo y no como un reemplazo.
¿QUIÉN ES MAHIRO MAEDA?
Mahiro Maeda es considerado una de las figuras más influyentes del anime moderno. Nacido en 1963 en la prefectura de Tottori, Japón, comenzó su carrera muy joven y ha trabajado en algunos de los estudios más importantes de la industria, como Studio Ghibli, Gainax y GONZO.
En sus inicios colaboró con Hayao Miyazaki en Nausicaä del Valle del Viento y Laputa: Castle in the Sky. Más tarde, dejó huella en Neon Genesis Evangelion como diseñador mecánico, creando los icónicos ángeles y aportando a la estética biomecánica de la serie. También participó en la saga Rebuild of Evangelion, consolidando su relación con la franquicia.
Su versatilidad lo llevó a dirigir y diseñar proyectos innovadores como Blue Submarine No. 6 y Gankutsuou: The Count of Monte Cristo, donde combinó animación tradicional con CGI. Además, ha trabajado en producciones internacionales como The Animatrix, la secuencia animada de Kill Bill Vol. 1 y el diseño de Mad Max: Furia en el camino.
Como fundador del estudio GONZO, impulsó obras que exploraban estilos experimentales y visualmente arriesgados, marcando un punto de transición en la animación japonesa.