Conocer sus síntomas y saber cuándo acudir al veterinario puede marcar la diferencia en la salud de tus compañeros peludos. Algunas afecciones neurológicas poco comunes:
- Narcolepsia felina y canina
Algunos perros y gatos pueden padecer esta enfermedad neurológica que altera el control del sueño. Las mascotas con narcolepsia pueden quedarse dormidas repentinamente, sobre todo durante momentos de emoción o juego. Es más común en razas como Doberman y Labrador Retriever.
- Síndrome del gato hiperdéstico
También llamado hiperestesia felina, provoca conductas compulsivas como perseguirse la cola, autolesionarse o reaccionar de forma exagerada al tacto. Su origen se asocia a anomalías neurológicas y con frecuencia se confunde con problemas de ansiedad.
- Síndrome del gato ondulante
Se manifiesta como movimientos involuntarios de la piel de la espalda, como si estuviera “ondulando”. Puede acompañarse de espasmos, alta sensibilidad e incluso episodios de agresividad. Se cree que tiene una base neurológica y, en algunos casos, relación con el estrés.

- Síndrome de Horner
Afecta a perros y gatos y se caracteriza por caída del párpado superior, pupila contraída y retracción del globo ocular. Puede deberse a lesiones, golpes o alteraciones en el sistema nervioso.
- Síndrome de Wobbler
Afecta la columna cervical de perros, especialmente en razas grandes como Dóberman y Gran Danés. Provoca una marcha inestable, debilidad y dificultad para mantener el equilibrio.
- Meningoencefalitis granulomatosa
Enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central, principalmente en perros. Sus síntomas varían según la zona afectada, pero suelen incluir debilidad, falta de coordinación y convulsiones.
Síndrome de la c
TRASTORNOS MUSCULARES
- Sindrome de la cola frìa
Común en razas deportivas como Labrador y Golden Retriever. Provoca inflamación dolorosa en la base de la cola, que queda caída y rígida. Puede surgir por exceso de esfuerzo o exposición prolongada al agua fría.
- Miastenia gravis
Afecta la conexión entre nervios y músculos, causando debilidad extrema. Perros como Pastor Alemán o Golden Retriever presentan predisposición genética. Puede dificultar caminar, tragar o incluso respirar.
- Lupus Eritematoso Sistémico
Enfermedad autoinmune que, al igual que en humanos, afecta a perros y gatos. Produce inflamación articular, lesiones cutáneas y fiebre recurrente debido a que el sistema inmunológico ataca sus propios tejidos.
- Adenitis sebácea
Inflamación que destruye las glándulas sebáceas, frecuente en Caniches, Akitas y Samoyedos. Produce caída de pelo, piel escamosa y un olor rancio característico.

ENFERMEDADES HORMONALES
- Síndrome de Cushing atípico
Aunque el hiperadrenocorticismo clásico eleva el cortisol, en esta variante los niveles pueden ser normales pero los síntomas persisten: caída del pelo, obesidad, debilidad y cambios en la piel.
- Hidrocefalia en perros y gatos
Conocida como “agua en el cerebro”, se da por acumulación anormal de líquido en el cráneo. Puede causar presión cerebral, problemas de coordinación y cambios de comportamiento. Raza pequeñas como Chihuahua y Pomerania son más propensas.
- Fiebre del Shar Pei
Enfermedad hereditaria de esta raza. Genera episodios de fiebre alta e inflamación dolorosa en articulaciones. Si no se trata, puede derivar en insuficiencia renal.
- Fibrosis pulmonar idiopática
Más común en razas como el West Highland White Terrier. Provoca cicatrización progresiva del tejido pulmonar, dificultando la respiración.

INFECCIONES PARASITARIAS
- Brucelosis canina
Infección bacteriana que provoca abortos en hembras y esterilidad en machos. Además es zoonótica, por lo que puede contagiarse a humanos.
- Ancylostomiasis
Causada por anquilostomas, parásitos que se alimentan de sangre en el intestino delgado. Puede provocar diarrea con sangre y anemia severa, especialmente en cachorros.

ENFERMEDADES TUMORALES
- Tumor Venéreo Transmisible
Tumor que se contagia por contacto sexual directo entre perros. Produce masas en la zona genital y, en ocasiones, sangrado. Afortunadamente, responde bien a quimioterapia.
- Mastitis canina
Inflamación de las glándulas mamarias en perras lactantes. Causa dolor, enrojecimiento, fiebre y letargo. Si no se trata, puede derivar en infecciones graves. El tratamiento incluye antibióticos y limpieza de la zona según indicación veterinaria.

Si tu mascota presenta comportamientos extraños, debilidad repentina, alteraciones en la piel o cambios en su rutina normal, es fundamental acudir al veterinario. La detección temprana puede evitar complicaciones y mejorar el pronóstico, incluso en enfermedades raras.




