Adivino tus intenciones -le dijo la bella Susiflor a Libidiano, avieso galán concupiscente-. Leo en ti como en un libro abierto. Inquirió el salaz suj...
Me hizo temblar, enfebrecerme toda, sentir que iba a morir. Un día entero me tuvo sin dejarme salir de la cama. Cuando por fin se fue quedé agotada, e...
He navegado por los Siete Mares, y llegado a centenares de puertos en los cinco continentes, y no he hallado en el mundo una mujer que haga el amor co...
Llegó la Lujuria. Y los demás pecados le dijeron: Hola, Lujuria. Llegó la Envidia. Y los demás pecados le dijeron: Hola, Envidia. Llegó la Gula. Y los...
En la puerta del burdel del pueblo, el único que había en el lugar, apareció un letrero: Cerrado por coronavirus. Sírvase usted mismo. Pinza en mano, ...
Susiflor le preguntó con traviesa indiscreción a su amiga Dulcibel, linda muchacha: ¿Cómo te fue anoche con tu novio Pitorrango?. Le contó la hermosa ...
Loretela regresó de su luna de miel. Lo primero que hizo fue ir a visitar a su mamá. La señora, tras abrazar amorosamente a su hija, le pidió: Siéntat...
No mentiré si digo que Capronio era un hijo de su madre. Por respeto a las familias, pilares básicos de nuestra sociedad, no pongo entre hijo de su y ...