Incendios, explosiones o evacuaciones improvisadas no siempre son resultado de un accidente inevitable, sino de la ausencia de planes de prevención. En el sur de Sonora, este 2025 se han reforzado las revisiones en materia de Protección Civil, buscando promover la seguridad, pero se ha detectado que siguen siendo pocos quienes cumplen el requisito de contar con un programa interno de Protección Civil.
CUMPLIMIENTO PARCIAL
El dato oficial, tan sólo en Navojoa, es que de los establecimientos revisados apenas el 10 por ciento cumplía con el requisito, otros pocos de manera parcial, pero la gran mayoría sin contemplar la seguridad.
Esta omisión convierte centros de trabajo, comercios e industrias en espacios vulnerables, donde empleados y clientes pueden enfrentar riesgos que bien podrían prevenirse; la supervisión y el cumplimiento de la norma siguen siendo una tarea pendiente.
CIERRES INMINENTES
Al cierre de noviembre de este 2025, más de 400 establecimientos en Navojoa habían sido evaluados en materia de Protección Civil, con lo que se logró detectar que en promedio solo el 10 por ciento de ellos cumplía con el requerimiento y esto de manera parcial, provocando la suspensión temporal en hasta 15 casos.
Jesús Edmundo Valdez Reyes, titular de la Unidad Municipal de Protección Civil, precisó que en las últimas semanas se han realizado inspecciones constantes para reforzar la seguridad, al recordar que en una primera etapa se habían inspeccionado 280, pero en el último mes sumaron 160 más, a quienes se les entregó un dictamen sobre los requisitos cumplidos, pero también las áreas de oportunidad.
"A raíz de todas estas inspecciones han incrementado los reportes y denuncias anónimas; muchos no lo ven como un área de oportunidad, sino como un gasto, cuando se debe priorizar la seguridad", resaltó.
REQUERIMIENTOS
Parte de la revisión que se está llevando a cabo contempla comprobar que se tengan detectores de humo, extintores, planes de contingencia y hasta salidas de emergencia, inspecciones que se seguirán realizando.
"En Navojoa se han suspendido 15 en total, pero algunos ya han solventado el requerimiento y vuelto a operar; en total estamos hablando de 15 establecimientos que en su momento llegaron a ser suspendidos", abundó.
IMPACTOS ESTRUCTURALES
Sin embargo, tan solo en Navojoa también se ha identificado que hay espacios que, adicional a un plan interno de Protección Civil, presentan evidentes daños estructurales como parte de la ausencia de un programa de mantenimiento y rehabilitación, lo que los ha convertido en espacios inseguros.
Lugares como la central de autobuses ubicada por las calles Allende y Ferrocarril son ejemplo de ello, zona que días atrás se había definido como área de riesgo para trabajadores y usuarios ante el daño estructural, obligando a proceder a una demolición.
Pero también la Escuela Primaria del Colegio Montessori, ubicada en la Avenida Hidalgo y calle Pedro Moreno, en la colonia Constitución al sur de la ciudad. En este caso, las razones principales de la medida incluyen la falta de permisos para operar, extintores vencidos e incumplimiento de otros requerimientos de seguridad esenciales.
MÁXIMA IMPORTANCIA
Según Manuel Antonio Yocupicio Yin, titular de Protección Civil en Huatabampo, la seguridad es un tema de máxima importancia en los comercios, procurando brindar áreas seguras para la comunidad.
"La seguridad de la gente es una prioridad y no podemos esperar a que ocurra algo grave y lamentable para actuar. La prevención es una tarea de todos, por ello hemos visitado a los comerciantes y empresarios para que revisen constantemente sus instalaciones", dijo.
En el caso de Huatabampo, mensualmente se llegan a revisar hasta 50 establecimientos; sin embargo, en este Municipio sólo son dos negocios los que se han suspendido.
"Por ejemplo, es muy importante que las salidas de emergencia estén libres de obstáculos, que se cuente con extintores vigentes y en lugares visibles y adecuados, y que el personal sepa cómo actuar ante cualquier eventualidad", enfatizó.
VIDAS EN JUEGO
Más allá de cifras, dictámenes o suspensiones, los responsables en Protección Civil coincidieron en que el verdadero riesgo se mide en personas: trabajadores, clientes, niños y familias que todos los días ingresan a espacios que deberían ser seguros, pero que en muchos casos no lo son.
"La prevención no puede seguir viéndose como un gasto ni una opción secundaria: es una responsabilidad legal y moral", enfatizaron.




