Paralizados por tiburones
En crisis pescadores del sur de Sonora por falta de trabajo, ante temor de ser atacados en el mar
Cerca de nueve mil pescadores del sur de Sonora se encuentran en crisis económica debido a que, por temor a la presencia de tiburones cerca de las costas, han optado por no salir a realizar la actividad de captura de diversas especies, de la cual subsisten sus familias.
José Luis Reyes Bernal, presidente de la Sociedad Cooperativa Rey Berna Pescadores, con asiento en el campo pesquero Paredón Colorado, manifestó que la mayoría de embarcaciones del lugar están prácticamente varadas y son pocos los que se arriesgan a salir ante el temor de correr la misma suerte de su compañero buzo Manuel Nieblas López, que muriera el pasado 6 de enero al ser atacado por un tiburón mientras realizaba su actividad de recolección de callo de hacha en aguas cercanas de dicho campo pesquero.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
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Asimismo, reveló que durante el tiempo que han estado inactivos, les han dado cursos de capacitación y uno de ellos es el relacionado a cómo cuidarse para prevenir ataques de animales marinos.
Entre las recomendaciones estáel que, al momento de bajar al fondo marino a recolectar el callo, cada buzo vaya acompañado por alguien que pueda estar pendiente de la cercanía de cualquier peligro, y evitar el arrastre del compañero que realiza la actividad de recolección de la ostra.
En este tema, el buzo Óscar Alfredo Acosta García señaló que quienes realizan esta actividad lo hacen a una profundidad de entre seis y 10 brazas (de 11 a 18 metros aproximadamente), y generalmente son arrastrados desde la superficie “como si fueran un curricán o carnada”, lo que atrae la presencia de los tiburones.
Y al desprender el callo de hacha del fondo, lo hacen arrancándolo de los sitios donde está incrustado; esto genera una turbulencia que es interpretada por el tiburón blancocomo si hubiera en el lugar una gran “mancha” de peces, “y como este anda buscando su alimento, dirige su ataque a ese punto”.
La recomendación de los expertos es que, de ahora en adelante, los buzos deberán usar trajes de colores fosforescentes –puesto que, al usar el traje de neopreno negro, son confundidos por el animal con un lobo marino, especie que es parte de su cadena alimenticia--; el posible uso de un brazalete que emite vibraciones para ahuyentar a los escualos es otra opción de protección, pero aún se está probando su efectividad con tiburones tigre en Hawai; de eso depende que puedan ser implementados en la región.
CUESTA MUCHO
Sin embargo, su alto precio hace difícil la adquisición, pues ante la oportunidad por el riesgo latente de ataques, los proveedores de este dispositivo lo subieron de precio, de alrededor de 3 mil 500 pesos que costaba, a 5 mil y se prevé que las vuelvan a incrementar, mencionó.
Los pescadores organizados de la región están buscando apoyos ante el Gobierno estatal y federal, adicionales al denominado Bienpesca, que entrega a cada pescador la cantidad de 7 mil 200 pesos anuales, que no son suficientes para subsistir al tener que parar su actividad por motivoscomo el actual, con los ataques de estos animales, que son históricos, manifestó Raúl Alberto Ureta López, secretario de la Federación de Sociedades de Cooperativas Pesqueras de la Bahía del Tóbari “Puerto Viejo”, que agrupa a varias sociedades cooperativas de la región.
Dichos apoyos pudieran ir encaminados a la adquisición de los mencionados dispositivos para alejar a este depredador, de manera que puedan retornar a la recolección del callo, como al resto de sus actividades de captura, afirmó.