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Sonora

Manuel Uruchurtu, el héroe sonorense del Titanic, ya tiene su placa en Bahía de Kino

El político sonorense había acudido a Francia a reunirse con Porfirio Díaz, quien había sido exiliado de México; su cuerpo nunca fue encontrado

Manuel Uruchurtu, el héroe sonorense del Titanic, ya tiene su placa en Bahía de Kino

La memoria del hermosillense Manuel Uruchurtu Ramírez ya tiene un lugar de honor al llevar su nombre el muelle de Bahía de Kino.

Esto, en reconocimiento póstumo al acto de caballerosidad por haber cedido su lugar a una mujer, en un bote salvavidas, tras hundirse el Titanic en 1912 en el Océano Atlántico.

Antonio Uruchurtu, bisnieto de Manuel, político hermosillense que simpatizaba con el general Porfirio Díaz, recordó que su antepasado se encontraba en una gira diplomática por Europa y ya venía de regreso a América, tocándole hacer el retorno en el fatídico primer viaje del famoso Titanic.

Había viajado para tener un encuentro en Francia con el exiliado general Porfirio Díaz, quien según cuentan, desde el extranjero mantenía control político en México convulsionado por la Revolución de 1910.

La historia del que fuera diputado local sonorense a principios del siglo pasado es muy conocida en diversas partes del mundo por el gesto de caballerosidad que tuvo, al ceder su lugar en el bote salvavidas número 11 a una mujer que viajaba con su pequeña hija.

“Lo que dicen es que en realidad era un hombre de muchos principios y nadie duda que haya cedido su espacio por salvar a una dama, que por cierto, se convirtió en la primera mujer en encabezar la organización de la Cruz Roja, como si salvar su vida hubiera tenido una justificación por la misión que le esperaba a ella”, comentó el bisnieto del héroe hermosillense.

Tal como lo relata la historia de que al momento de cederle el lugar de salvamento le pidió que viajara a Hermosillo para contarle a su familia lo que había ocurrido, dijo que efectivamente la mujer estuvo en la capital sonorense años después.

“Mi tatarabuela nunca aceptó la muerte de él, como no se recuperó su cuerpo, ella se sentaba todas las tardes en una silla mecedora afuera de la casa a esperar su regreso, así vivió muchos años”, narró. 

“Siempre tuvo la esperanza de que regresara su hijo, murió esperándolo en su silla poltrona todas las tardes. Todo esto se ha construido con historias familiares que han pasado de generación en generación”, expresó. 

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El descendiente de Manuel Uruchurtu recordó que cuando se cumplieron los 100 años de la tragedia del Titanic, le tocó participar en un documental de History Chanel, en el cual se pretendía reunir a descendientes de las personas que viajaron en el icónico barco.

“Intentaron localizar a descendientes de Elizabeth Rammel pero no hallaron, se perdió en la historia, a pesar de que ella fue la primera mujer en ocupar la presidencia de Cruz Roja en los Estados Unidos".

“De hecho, su viaje en el Titanic es porque venía de una misión humanitaria, acababa de pasar la Primera Guerra Mundial y pues ella tenía una misión en la vida”, indicó.

La casa donde vivía la familia Uruchurtu es la actual sede de la Sociedad Sonorense de Historia, ubicada en lo que es ahora el bulevar Rosales, entre Elías Calles y Monterrey, frente al estacionamiento del todavía activo hotel San Alberto, en pleno centro histórico de Hermosillo.

EMOTIVA CEREMONIA EN EL MUELLE DE KINO

Los descendientes de Manuel Uruchurtu estuvieron presentes la tarde-noche del sábado en el muelle de Bahía de Kino donde se develó el ancla, donde los visitantes podrán colocar un candado, como se hace en varios puertos y puentes internacionales, para simbolizar el amor, llamar a la abundancia, pedir por la familia y por la salud.

“Fue algo muy emotivo para toda la familia”, dijo el bisnieto.

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