La sequía que golpea a Sonora continúa generando preocupación entre autoridades y productores agrícolas, pues las presas de la cuenca del Río Yaqui, una de las principales fuentes de agua para el sur del estado, registran este lunes 1 de septiembre niveles de almacenamiento que mantienen la situación en estado de alerta.
De acuerdo con el reporte más reciente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el volumen conjunto de los embalses Angostura, Novillo y Oviáchic alcanzó apenas 1,304.5 millones de metros cúbicos (Mm³), equivalente al 18.6% de su capacidad total.
Aunque esta cifra representa un ligero incremento en comparación con el mismo periodo del año pasado, en la última semana se observó una disminución de 29.3 Mm³, lo que refleja el impacto de la falta de lluvias constantes en la región.
NIVEL DE LAS PRESAS DEL RÍO YAQUI
De acuerdo con el último reporte emitido este lunes 1 de septiembre, los embalses por presa muestran los siguientes niveles:
- Angostura: reporta 72.5 Mm³, con apenas 9.5% de llenado. Registró lluvias de 1.0 mm y recibió un aporte de 7.19 m³/s.
- Novillo: se ubica en 814.0 Mm³, lo que equivale al 27.0% de su capacidad. En los últimos días tuvo 22.0 mm de lluvias y un ingreso de 89.05 m³/s.
- Oviáchic: cuenta con 418.0 Mm³, equivalente al 13.0% de almacenamiento. No registró lluvias recientes y su aporte fue de 8.37 m³/s.
En conjunto, los tres embalses recibieron un aporte total de 104.61 m³/s y registraron 23.0 mm de lluvias. Sin embargo, estos ingresos resultan limitados frente a las necesidades de la región.
RIESGO PARA EL SUR DE SONORA
La cuenca del Río Yaqui es considerada estratégica para la actividad agrícola y el abasto de agua potable en municipios como Cajeme y su cabecera, Ciudad Obregón. Autoridades estatales han advertido que, aunque los niveles actuales no se ubican por debajo de los de 2024, la persistente sequía compromete la recuperación de los embalses y obliga a mantener una estricta gestión del recurso hídrico.
Los pronósticos de precipitaciones en las próximas semanas serán determinantes para definir si el almacenamiento logra recuperarse, o si, por el contrario, se refuerzan medidas de restricción y vigilancia más severas.