Sonora

AVANZA REHABILITACIÓN DE TEMPLO HISTÓRICO DE ÁLAMOS

Está en la comunidad Macoyahui y data de 1621
Reloj Tiempo de Lectura

Está en la comunidad Macoyahui y data de 1621


Con muy buen ritmo marchan las obras de rehabilitación del templo histórico de San Miguel, en la comunidad de Macoyahui, Municipio de Álamos, que data de 1621.

Los trabajos son realizados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tal y como lo marca la normatividad en ese tipo de monumentos.

El alcalde Víctor Balderrama Cárdenas explicó que las obras consisten en la recuperación de los elementos funcionales arquitectónicos, tales como cornisas que eviten escurrimientos en muros, recuperación de verticalidad de éstos, reemplazo de adobes deslavados.

También la colocación de enjarres, recuperación de juntas constructivas de cal, de tierra, eliminación de vegetación nociva de elementos existentes, así como la recuperación y reemplazo de la única cubierta existente. 

Dijo que los trabajos de este proyecto son derivados del pago de los recursos que tiene contratados el INAH en relación a los desastres naturales en edificios y monumentos históricos de propiedad federal. 

Balderrama Cárdenas recordó que la depresión tropical ocurrida en septiembre de 2018 en Álamos afectó al templo, por lo que el instituto decidió invertir alrededor de 500 mil pesos para su conservación. 

Los trabajos iniciaron oficialmente el 11 de julio y se estima que concluyan en octubre del presente año, es decir, serán 120 días naturales de trabajo aproximadamente. 

Enfatizó en que se cuidará y se respetará el estilo arquitectónico original de la iglesia San Miguel.

Por su parte, el cronista municipal de Álamos, Juan Carlos Holguín Balderrama, informó que el templo tiene su origen en el establecimiento de Macoyahui como pueblo de visita de la misión de Conicárit, en 1621.  

Pero el edificio actual es posterior a esa fecha, además de que ha sufrido diversas modificaciones y transformaciones a lo largo del tiempo, principalmente a mediados del siglo XIX, cuando prácticamente se reconstruyó el viejo templo jesuítico, para entonces en ruinas.