Al seguir estos consejos, podrás prolongar la vida útil del aparato y mantener un ambiente fresco y saludable en tu hogar por más tiempo
Por: Marcela Islas
El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos más importantes en el hogar, ya que ayuda a aminorar los efectos de las altas temperaturas, especialmente durante esta temporada de verano.
El funcionamiento del aire acondicionado se basa en un ciclo de refrigeración. Al extraer el calor del ambiente interior, el aire se enfría y se produce condensación. Esta humedad se recoge en una bandeja y se evacua al exterior a través de un desagüe, lo que se convierte en fugas de agua.
CAUSAS
Algunas de las razones por las que se genera este tipo de problemas en el funcionamiento del aire acondicionado son las siguientes:
- La acumulación de suciedad, polvo o algas puede obstruir el desagüe, impidiendo que el agua se evacue correctamente.
- Los filtros de aire retienen el polvo y otras partículas, pero si no se limpian regularmente, pueden obstruirse y afectar el flujo de aire, lo que a su vez puede provocar la formación de hielo y fugas.
- La bandeja de drenaje recoge el agua condensada y la dirige al desagüe. Si está dañada o no está nivelada correctamente, el agua puede desbordarse y causar fugas.
- La falta de refrigerante puede provocar que el evaporador se congele, lo que a su vez puede obstruir el drenaje y causar fugas.
- La bomba de drenaje es la encargada de extraer el agua de la bandeja. Si esta pieza está defectuosa, el agua no podrá ser evacuada correctamente.
¿CÓMO SE PUEDEN SOLUCIONAR ESTAS FUGAS DE AGUA?
De acuerdo con los expertos, estas son las acciones que podemos llevar a cabo para evitarlas:
- Limpiar el desagüe. Utiliza un desatascador o una pequeña herramienta para eliminar cualquier obstrucción.
- Cambiar los filtros. Reemplázalos con regularidad cada 1 o 2 meses, dependiendo de las condiciones ambientales. de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
- Verificar la bandeja de drenaje. Asegúrate de que la bandeja esté limpia, sin grietas y correctamente nivelada.
- Llamar a un técnico. Si el problema persiste, es recomendable contactar a un técnico especializado para que realice una inspección y realice las reparaciones necesarias.
- Mantenimiento regular. Realiza un mantenimiento preventivo anual de tu aire acondicionado para detectar y solucionar problemas a tiempo.
- Inspección visual. Revisa regularmente el área alrededor de la unidad interior para detectar cualquier signo de humedad o goteo.
- Evita obstruir las rejillas de ventilación. Asegúrate de que las rejillas de ventilación estén libres de obstáculos para permitir un flujo de aire adecuado.
- No sobrecargues el sistema. Un sistema de aire acondicionado sobredimensionado puede provocar ciclos de encendido y apagado frecuentes, lo que puede aumentar la humedad y favorecer la formación de hielo.
Etiquetas:
