La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó este jueves que existen empresas estadounidenses involucradas en el delito de huachicol fiscal, un esquema de contrabando y evasión de impuestos en la importación de combustibles hacia territorio mexicano.
Durante la conferencia matutina, la mandataria señaló que hay carpetas de investigación abiertas en la Fiscalía General de la República (FGR) que incluyen la participación de firmas con sede en Estados Unidos.
CARPETAS DE INVESTIGACIÓN SOBRE EMPRESAS DE EU IMPLICADAS EN HUACHICOL FISCAL
"Sí hay empresarios estadounidenses en las carpetas de investigación, porque no se podría explicar cómo entraba de manera ilegal combustible y que no tuviera alguien del otro lado", afirmó.
Sheinbaum enfatizó que las acciones emprendidas contra el huachicol fiscal han dado resultados concretos, destacando que el ingreso de combustible ilegal ha disminuido considerablemente gracias al refuerzo de la vigilancia en aduanas y las investigaciones conjuntas entre dependencias federales.
"El combustible ilegal que entra a México ya es bastante menos, y eso se refleja en el incremento de ventas de gasolina, tanto de Pemex como de las empresas que importan legalmente", explicó.
La presidenta también reveló que el Departamento de Justicia de Estados Unidos realiza investigaciones paralelas sobre este tipo de operaciones ilícitas.
"Estados Unidos también lo mencionó y tiene investigaciones", subrayó, al referirse a la colaboración entre ambos países para desmantelar las redes de contrabando transfronterizo.
INGRESO IRREGULAR DE COMBUSTIBLE EN PUERTO DE GUAYMAS Y ENSENADA
El tema cobró relevancia tras una investigación de Reuters, que expuso una compleja red de tráfico de combustibles entre México, Estados Unidos y Canadá, presuntamente encabezada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según el reportaje, la empresa Ikon Midstream, con sede en Houston, Texas, habría facilitado la importación ilegal de diésel a México a través de la firma Intanza, con base en Monterrey y presuntamente controlada por el grupo criminal.
El combustible se habría adquirido en Canadá, declarado falsamente como "lubricantes" para evadir impuestos, y trasladado en buques que ingresaron de manera irregular a puertos como Ensenada y Guaymas.
Estas revelaciones refuerzan la postura del gobierno federal sobre la necesidad de combatir el huachicol fiscal como un problema binacional que involucra tanto a empresas como a estructuras criminales a ambos lados de la frontera.




