¿Qué traían antes los Reyes Magos? Juguetes tradicionales, un viaje a la infancia de ayer
Aunque no cuenten con la tecnología avanzada que ofrecen los juegos actuales, dejaron una huella imborrable en la infancia de muchas generaciones
Cada 6 de enero, la llegada de los Reyes Magos es esperada con emoción por los niños, quienes sueñan con recibir juguetes y obsequios. Sin embargo, los juguetes que estos nobles personajes traían en tiempos pasados eran muy diferentes a los que los pequeños reciben hoy en día.
A lo largo de los años, la tecnología ha transformado el mundo del entretenimiento infantil, pero los juguetes tradicionales, como el balero, el trompo y los carritos de madera, siguen siendo recordados con cariño por generaciones pasadas.
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- EL BALERO
Entre los juguetes que marcaron la niñez de muchos, el balero ocupa un lugar especial. Este juguete, compuesto por una bola de madera con un agujero en el centro que se encajaba en un palo, requería destreza y paciencia.
El objetivo era encajar la bola en el palo, algo que al principio parecía casi imposible, pero que se convertía en un reto de habilidad para los niños.
- EL TROMPO
Otro de los grandes clásicos de la infancia era el trompo, que dominaba las calles y parques. Este juguete, hecho de madera o metal, se lanzaba con una cuerda enrollada y el desafío era hacer que girara el mayor tiempo posible.
Los niños se reunían en competiciones de trompos, donde intentaban demostrar su destreza lanzando su trompo para que girara más rápido y por más tiempo que los demás.
- EL PINYEX O MATATENA
El pinyex o matatena es un juego de destreza que consiste en lanzar y atrapar objetos pequeños, una pequeña pelota mientras se levanta otro objeto del suelo.
Cada jugador bota la pelota y trata de recoger los objetos antes de que vuelva a botar. Los objetos se recogen de uno en uno, luego de dos en dos, y así hasta recoger todos a la vez.
- LOS CARRITOS DE MADERA
Los carritos de madera, creados artesanalmente por padres y abuelos, eran otro juguete que llevaba a los niños a imaginar escenarios y aventuras. Aunque hoy en día los carritos de plástico y metal son más comunes, los de madera siguen siendo un símbolo de creatividad y sencillez.
- EL YO-YO
El yo-yo es un clásico que ha trascendido generaciones. Este sencillo disco que se desliza hacia arriba y hacia abajo a través de un hilo no solo brindaba entretenimiento, sino que también invitaba a los niños a aprender trucos complicados como el "retroceso" o el "deslizado".
- TOMATODO O PIRINOLA
El juego del tomatodo, también conocido como pirinola, es un divertido juego en el que los jugadores deben seguir las indicaciones que aparecen al girar una pirinola.
Para jugar, se coloca un objeto o moneda en el centro y un jugador gira la pirinola. Al detenerse, el jugador debe cumplir con la instrucción que aparezca en la parte superior. El juego continúa hasta que un jugador consiga recolectar todos los objetos.
- CANICAS
El juego de canicas es un clásico mundial que se juega en el suelo, donde se realiza un hoyo o círculo. Los jugadores lanzan sus canicas desde una distancia establecida, con el objetivo de que caigan dentro del hoyo. El jugador que logre introducir más canicas en el agujero es el ganador.
EL VALOR DE LOS JUGUETES TRADICIONALES
Más allá de su diseño simple, estos juguetes tradicionales nos enseñaron a jugar al aire libre, a disfrutar de la simplicidad y a valorar la habilidad manual y el trabajo en equipo.
Años después, los juguetes modernos seguirán ocupando un lugar importante en las tradiciones de Reyes Magos, pero no cabe duda de que los juegos del pasado, como el balero o el trompo, siempre tendrán un espacio especial en los recuerdos de la niñez.