La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advirtió sobre los posibles beneficios y riesgos asociados con el consumo de agua mineral, tanto gasificada como mineralizada, instando a los consumidores a moderar su ingesta.
La edición de septiembre de 2020 de la Revista del Consumidor, destacó los componentes presentes en estas bebidas y sus efectos en la salud cuando se consumen en exceso.
En ese contexto, la Profeco detalló los minerales que se encuentran en estas bebidas y sus implicaciones:
- Calcio: Contribuye a la formación de huesos y dientes, pero su consumo excesivo puede llevar a la formación de cálculos renales.
- Cloruro: Regula el equilibrio de líquidos en el cuerpo, pero su exceso puede aumentar la presión arterial.
- Flúor: Fortalece el esmalte dental, pero un exceso puede debilitarlo.
- Magnesio: Es necesario para el funcionamiento de músculos y nervios, pero su consumo excesivo puede causar debilidad muscular.
- Potasio: Es esencial para la contracción muscular, pero en exceso puede resultar en hiperpotasemia, un aumento excesivo de potasio en la sangre.
- Sodio: Contribuye al equilibrio de agua en el cuerpo, pero su exceso puede causar retención de agua e hipertensión arterial.
- Sulfato: Ayuda en la eliminación de toxinas, pero su consumo excesivo puede llevar a deshidratación y diarrea.
DIFERENCIAS
Además, Profeco proporcionó información sobre las diferencias entre el agua mineral natural, el agua mineral natural gasificada y el agua mineralizada.
Agua mineral natural:
- Se extrae del subsuelo y es naturalmente mineralizada, proviniendo de manantiales minerales.
- Su pureza depende de la profundidad del manantial y pierde su gas carbónico natural al ser extraída y llevada a la fábrica.
Agua mineral natural gasificada:
- Es agua mineral natural a la que se añade gas carbónico, generalmente de origen volcánico.
- Su composición química refleja su lugar de origen.
Agua mineralizada:
- Se le añaden minerales para enriquecer sus propiedades durante el proceso de mineralización.
- Los minerales específicos añadidos varían según la decisión de cada fábrica envasadora, y el agua se obtiene mediante la extracción de los minerales, seguida de su adición para ser considerada "agua mineral".