Si eres de las personas que gusta de consumir jugos industrializados, bueno, te tenemos novedades, ya que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lanzó una advertencia a los consumidores sobre diversas marcas de jugos y néctares disponibles en el mercado mexicano que, pese a su presentación como productos “naturales”, contienen un elevado nivel de azúcar y, en algunos casos, carecen de fruta real.
De acuerdo con un análisis realizado por el organismo, varias de estas bebidas tienen una composición más cercana a la de un refresco que a la de un jugo, lo que podría representar un riesgo para la salud si se consumen con frecuencia.

El estudio reveló que distintas marcas no cumplen con los estándares establecidos para ser consideradas jugos, ya que utilizan esencias artificiales, edulcorantes y concentrados saborizados. Profeco advirtió que esta práctica puede inducir a error al consumidor, quien podría asumir que se trata de un producto saludable o con beneficios nutricionales propios de la fruta.
Profeco recordó que hay diferencias claras entre jugos, néctares y bebidas saborizadas, principalmente en la proporción de fruta y la cantidad de azúcares añadidos; por ello, antes de comprar exhortó al consumidor a revisar las etiquetas y a moderar su consumo.
LOS JUGOS MÁS AZUCARADOS DEL MERCADO
En el estudio de calidad, Profeco midió la presencia de fructosa, glucosa y sacarosa en diversas bebidas a base de fruta, y encontró que varias marcas superan el nivel recomendado para un consumo cotidiano.

Entre los productos con mayor contenido de azúcar destacan:
- Jugo de manzana: Golden Hills (6.6 g de fructosa por cada 100 ml), Sonrisa Natura y Selecto Brand.
- Néctares de manzana: Cosecha Pura, Jumex y Del Valle.
- Néctares de durazno: Altea, Jumex y Del Valle.
- Néctares de mango: Altea, Jumex y Del Valle.
Profeco subrayó que, aunque muchas de estas marcas cumplen con los requisitos mínimos para ser clasificadas como jugos o néctares, su elevado contenido de azúcares las convierte en bebidas que deben consumirse con precaución, especialmente por niños y personas con riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas.




