Profeco califica estos vinos mexicanos como los mejores, además de baratos
La uva cultivada en México es el origen de esta exquisita bebida, por lo que varios productores del país compiten y destacan a nivel mundial
De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en México se producen vinos tintos de excelente calidad, tan buenos que incluso algunos de ellos compiten con los mejores del mundo. Además, varios Estados del territorio mexicano destacan por ser productores de vino tinto.
Profeco realizó un análisis a través de una cata a ciegas de 19 vinos tintos mexicanos y los resultados fueron sumamente sorprendentes.
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LOS MEJORES VINOS MEXICANOS
La Profeco evaluó diversos aspectos como el contenido de alcohol, el extracto seco y, lo más importante, el sabor. Después de una rigurosa cata, estos fueron los vinos tintos mexicanos que obtuvieron las mejores calificaciones:
- Orlandi (Merlot-Cabernet Sauvigon 2010). Una combinación clásica que ofrece un sabor equilibrado y complejo.
- Galileo El cielo (Tempranillo 2013). Un vino tinto español con un toque mexicano, ideal para maridar con carnes rojas.
- L.A Cetto (Cabernet Sauvignon 2013). Un clásico mexicano que nunca falla, con notas a frutas rojas y especias.
- L.A Cetto (Petite Sirah 2013). Un vino tinto potente y con cuerpo, perfecto para los amantes de los sabores intensos.
- La Redonda (Multivarietal). Una mezcla de uvas que ofrece un perfil de sabor único y complejo.
- Relato mexicano (Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Nebbiolo 2011). Un vino tinto elegante y sofisticado, ideal para ocasiones especiales.
¿CÓMO HACER UNA CATA DE VINO?
Si quieres disfrutar al máximo de un buen vino tinto, la Profeco te recomienda seguir estos sencillos pasos:
- Vista: Observa el color del vino. Los vinos jóvenes suelen ser más vivos y los maduros tienen tonos más marrones.
- Nariz: Inhala los aromas del vino. Los vinos jóvenes suelen tener aromas frutales, mientras que los maduros pueden tener notas especiadas, ahumadas o terrosas.
- Boca: Prueba el vino y presta atención a la acidez, los taninos y el alcohol. Un buen vino tiene un equilibrio perfecto entre estos elementos.
