¿No tienes un testamento? de esta manera se repartirían tus bienes entre tus familiares
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Septiembre, también conocido como el mes del testamento, es el mejor momento para despejar todas tus dudas respecto a este trámite de suma importancia, para que en caso de llegar a faltar a tus seres queridos, dejes no solamente tranquilidad sino claridad respecto al destino de tus bienes y a quién deseas que pertenezcan como tu última voluntad.
En el testamento se establece quiénes quieres que pasen a ser los herederos de tus pertenencias al fallecer, lo que queda asentado ante un notario y solamente se accederá al documento para revisar tus condiciones luego de la defunción, pero también es importante que sepas que en caso de no dejar por escrito tu decisión sobre los bienes a tu nombre, las leyes determinan quiénes heredarán esos bienes y las proporciones.
IMPORTANCIA DE ESTE DOCUMENTO
Si no se deja todo estipulado en un testamento los familiares deberán enfrentar gastos para llevar a cabo los trámites correspondientes, además del riesgo de que se tengan malos entendidos que seguramente no deseas para tus seres queridos.
Aunque al final se podrá llegar a una resolución, más vale evitarlo en este mes en el que se ofrecen las facilidades para otorgar el documento en forma para que al final no resulte de una manera que no te habría llegado a gustar en caso de presenciarlo.
En caso de defunción con testamento requiere que se lleven a cabo debidamente una serie de procedimientos para que los herederos acudan a la notaría mediante mecanismos judiciales para localizar el testamento y abrirlo. Después se nombra al albacea que hayas seleccionado y se procede con el inventario de bienes para el avalúo y se administren para su reparto conforme a tu voluntad.
Hay que recordar que en este mes del testamento notarios optan por reducir costos en sus servicios para beneficio de los usuarios, es por ello que hay que aprovechar estas promociones para dejar un patrimonio en regla.
¿NO DEJASTE TESTAMENTO?
Si en dado caso la persona llega a fallecer sin dejar un testamento, los familiares deben comenzar un juicio sucesorio testamentario en el que se dan cita los herederos, y tras la convocatoria se declara quiénes serán los beneficiarios de los bienes, quedando de la siguiente manera cuando no haya sido aclarado por el propietario original:
Descendientes (hijos e hijas).
Cónyuges.
Concubinas o concubinos.
Parientes ascendientes.
Familiares colaterales hasta el cuarto grado.
Ante esta situación será nombrado un albacea, que se encarga de la gestión de estos bienes que enseguida se contabilizarán para elaborar el inventario y posterior avalúo. Estos se administrarán para que se genere un proyecto de partición de bienes, para llegar al acuerdo y resolución; con lo que finalmente se podrá realizar la adjudicación de los bienes entre los herederos declarados.
