La organización internacional Armed Conflict Location and Event Data Project (ACLED), presentó su evaluación anual correspondiente a 2025 y situó a Palestina, México y Ucrania entre las naciones con mayores niveles de violencia a escala global. El reporte contabilizó 204 mil 605 incidentes vinculados a confrontaciones, ataques o acciones armadas, los cuales dejaron más de 240 mil fallecidos y un promedio cercano a 550 eventos diarios en diversas regiones del mundo.
El Índice de Conflictos y Violencia Política 2025 analiza a cada país mediante cuatro componentes principales: número de muertes, afectaciones directas a civiles, alcance territorial de los episodios violentos y fragmentación de los grupos armados implicados. Bajo estos parámetros, Palestina encabeza la lista debido a la gravedad de los combates registrados en casi el 70 por ciento de Gaza y Cisjordania.
Detrás de ese territorio se encuentran Birmania y Siria, mientras que México ocupa el cuarto lugar, impulsado por el actuar de organizaciones criminales y la expansión de su presencia en distintas zonas del país. Ecuador aparece inmediatamente después, con un incremento notable que lo llevó a escalar más de treinta posiciones en comparación con el informe anterior, seguido por Brasil, también afectado por dinámicas delictivas internas.

La región latinoamericana muestra múltiples casos dentro del índice: Colombia (14), Guatemala (17), Honduras (26), Venezuela (34), Perú (43) y Chile (46). Bolivia, en contraste, se sitúa en el puesto 52 dentro de la categoría de violencia baja o inactiva.
En el panorama global, Rusia aparece en el lugar 19, considerado de impacto alto, mientras que Israel se ubica en la posición 41 como territorio turbulento. Estados Unidos figura en el puesto 51, ligeramente por encima del informe previo, compartiendo categoría de riesgo reducido junto con Grecia, Alemania y Francia.
PRONÓSTICO PARA 2026: MÁS TENSIÓN Y EXPANSIÓN DEL CONFLICTO
Además del análisis anual, ACLED difundió su Lista de Seguimiento de Conflictos 2026, donde identifica regiones con probabilidad elevada de experimentar un deterioro de seguridad. Entre los escenarios señalados destaca Ecuador, descrito como epicentro de violencia criminal en la región. La organización advierte que América Latina y el Caribe enfrentan una combinación de criminalidad persistente y aumento del despliegue militar, factores que incrementan la exposición de la ciudadanía.
El resto de los territorios incluidos son Birmania, Pakistán, Mar Rojo, Sudán, Sahel, Ucrania-Rusia y Siria, así como los actos de Israel en Oriente Medio, todos con riesgo de escalada y estabilidad frágil, según ACLED.
La consejera delegada de la entidad, la académica Clionadh Raleigh, advirtió de que "la creciente competencia entre Estados amplifica los riesgos para la seguridad pública y socava las bases del Gobierno y la estabilidad".
"2024 fue sangriento. 2025 fue peor. En 2026 entraremos en una era peligrosa, en la que la tolerancia a la violencia está aumentando", añadió.

En Medio Oriente, los investigadores señalan que, aunque las operaciones militares pueden variar, los problemas de fondo no han sido resueltos y mantienen a la región en una situación de inestabilidad constante.
En el caso de Ucrania, ACLED advierte sobre una creciente fatiga social frente a la guerra, mientras que los ataques rusos continúan operando como herramientas de presión política más allá de los objetivos militares inmediatos.
El panorama refleja transformaciones profundas en la manera en que los conflictos se expanden, se reorganizan y afectan a las poblaciones. Frente a este escenario, los países señalados enfrentan no solo el desafío de contener la violencia, sino también el de reconstruir estructuras sociales e institucionales capaces de resistir un entorno cada vez más inestable. El diagnóstico advierte que el futuro inmediato requerirá esfuerzos coordinados, decisiones estratégicas y un entendimiento más amplio de los factores que alimentan la inestabilidad en distintas regiones del mundo.




