La colaboración entre autoridades, científicos y ciudadanos será fundamental para enfrentar este desafío y prevenir una crisis ambiental
Por: Araceli Rodríguez
La calidad del aire en la Ciudad de México podría experimentar un deterioro exponencial a partir de los primeros meses de 2025, según un reciente informe del Dr. Luis Gerardo Ruíz Suárez, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La advertencia llega en un momento crítico, cuando la calidad del aire ya es una preocupación constante para los habitantes de la capital del país.
Durante la conferencia titulada "Análisis de severidad de eventos extremos de mala calidad del aire", Ruíz Suárez explicó que el incremento de la contaminación podría ser especialmente severo en el inicio de 2025.
El informe subraya que, aunque el Programa de Contingencia Ambiental Atmosférica (PCAA) ha mostrado beneficios, su enfoque se centra predominantemente en el ozono, dejando otras áreas potencialmente desprotegidas.
El investigador detalló que el Programa de Contingencia Ambiental ha sido eficaz en la contención de episodios graves, pero la severidad de estos eventos extremos se define por tres factores clave: intensidad, duración y extensión.
La intensidad se refiere al valor máximo alcanzado de las concentraciones de contaminantes; la duración, al número de horas o días con concentraciones superiores a los niveles de referencia; y la extensión, al área de la ciudad afectada.
Para moderar y disminuir el impacto y mejorar la calidad del aire, Ruíz Suárez ofreció una serie de recomendaciones prácticas en su artículo publicado en la Gaceta de la UNAM. Entre las medidas sugeridas se incluyen:
Reducir el uso del automóvil:
Optar por el transporte público, la bicicleta o el caminar siempre que sea posible puede ayudar a disminuir las emisiones de gases contaminantes provenientes de los vehículos.
Minimizar el uso de aromatizantes:
Estos productos pueden contribuir a la acumulación de compuestos orgánicos volátiles en el aire, exacerbando la contaminación.
El informe también destaca que las acciones individuales, combinadas con políticas públicas efectivas y la implementación de tecnologías más limpias, son esenciales para enfrentar la amenaza creciente de la contaminación del aire.
La UNAM exhorta a la ciudadanía a adoptar prácticas más sostenibles y a seguir las recomendaciones para proteger tanto la salud pública como el medio ambiente.
