El Papa Francisco fue uno de los más queridos de los que han entrado al Vaticano; sin embargo, a pesar de destacar durante años por su humildad y sencillez, Jorge Mario Bergoglio también estuvo en el ojo del huracán durante varias ocasiones.
Recuerda los retos políticos y religiosos que el Papa Francisco tuvo que pasar durante su pontificado.
LOS RETOS DEL PAPA FRANCISCO DURANTE SU PONTIFICADO
El Papa Francisco tomó las riendas de una Iglesia que enfrentaba grandes retos y crisis, dos de las cuales afectaban directamente a Latinoamérica: la disminución en la cantidad de creyentes y los escándalos relacionados con abusos sexuales dentro de la entidad.
Según datos revelados por el Vaticano en octubre, hasta el final del 2022 existían mil 389 millones de católicos a nivel global; la mayoría (64 por ciento) residían en América.
Aunque esos datos indican un incremento en la cantidad de sus seguidores en el continente, otras investigaciones observan una disminución constante en América Latina, una de las regiones con mayor cantidad de católicos.
En América Latina, aquellos que se reconocen como católicos se incrementaron del 80 por ciento de la población en 1995 al 54 por ciento en 2024, según la encuesta regional Latinobarómetro.
Esa disminución persistió durante el pontificado de Francisco, dado que, de acuerdo con el mismo sondeo, en 2013 el 67 por ciento de los latinoamericanos eran católicos.
Al mismo tiempo, en la región se ha incrementado el número de evangélicos (23 por ciento en 2024) y de personas que no practican la religión (19 por ciento).

PAPA FRANCISCO EN POLÉMICAS DE ABUSO SEXUAL
En 2018, la totalidad de la conferencia episcopal de Chile ofreció su renuncia; presentaron su renuncia debido al caso del obispo Juan Barros, imputado de ocultar abusos sexuales. Tras esto, Francisco indicó que los obispos chilenos tienen la responsabilidad conjunta de gestionar esos casos y admitió que él mismo incurrió en un grave error de juicio al proteger a Barros durante una visita papal a Chile a principios de ese año.
Más recientemente, en enero, el Papa adoptó otra acción atípica al liquidar en Perú el movimiento católico Sodalicio de Vida Cristiana, después de un estudio sobre ataques sexuales y físicos perpetrados por sus líderes contra decenas de jóvenes que habían presentado denuncias años antes.