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¿Está lento tu Internet? Presta atención a estas 5 cosas que afectan al Wi-Fi de tu casa

Hay algunos objetos comunes en tu hogar pueden estar interfiriendo con la señal y causando esos molestos momentos

¿Está lento tu Internet? Presta atención a estas 5 cosas que afectan al Wi-Fi de tu casa

En ocasiones podemos tener dificultades debido a la lentitud en el servicio de internet. Aunque pueda parecer un misterio, la causa de una mala conexión Wi-Fi a menudo se encuentra más cerca de lo que imaginas.

Hay algunos objetos comunes en tu hogar pueden estar interfiriendo con la señal y causando esos molestos momentos en los que tu conexión se corta o se vuelve extremadamente lenta, por lo que debes prestar atención y saber cómo identificarlos.

¿QUÉ OBJETOS PUEDEN INTERFERIR EN LA CONEXIÓN WI-FI?

  • Paredes de ladrillo, concreto o con acabados de metal pueden actuar como barreras para las ondas Wi-Fi. Estos materiales absorben o reflejan la señal, reduciendo su alcance y fuerza.
  • Los objetos metálicos, como estanterías de metal, refrigeradores o incluso joyas grandes, pueden bloquear la señal Wi-Fi. Esto se debe a que el metal es un conductor y absorbe las ondas electromagnéticas.
  • Aunque parezca extraño, los espejos pueden reflejar las ondas Wi-Fi, causando interferencias y reduciendo la velocidad de tu conexión.
  • Otros dispositivos electrónicos como microondas, teléfonos inalámbricos, monitores de bebé o incluso otros routers pueden generar interferencias en la frecuencia de 2.4 GHz, que es la misma que utiliza la mayoría de los routers Wi-Fi.

¿CÓMO MEJORAR LA CONEXIÓN WI-FI?

Coloca tu router en un lugar central y elevado, lejos de objetos metálicos y fuentes de interferencia. Evita ubicarlo en armarios o detrás de muebles. Si la señal Wi-Fi no llega a todas las áreas de tu hogar, un extensor de rango puede ayudarte a ampliar la cobertura.

La mayoría de los routers permiten cambiar el canal Wi-Fi. Al seleccionar un canal menos congestionado, puedes reducir las interferencias y mejorar la velocidad.

Asegúrate de que el firmware de tu router esté actualizado. Las actualizaciones de firmware suelen incluir mejoras en el rendimiento y la seguridad. Limita los dispositivos conectados: Si tienes muchos dispositivos conectados, prioriza los que más utilizas y desconecta los que no necesites.

También es importante destacar que un simple reinicio del módem de vez en cuando puede resolver problemas temporales de conexión. Asimismo, debes asegurarte de que estés recibiendo la velocidad de internet que contrataste.

En caso de que los problemas persistan luego de implementar estas acciones, comunícate con tu proveedor de servicios de internet para solicitar asistencia técnica. Al seguir estos consejos, podrás mejorar significativamente la velocidad y estabilidad de tu conexión Wi-Fi y disfrutar de una experiencia en línea más fluida.