Encuentran sin vida a Martín García Corrales, operador de “El Mayo” Zambada en Sinaloa
Las autoridades investigan si existe una relación entre este asesinato y la disputa por el control del cártel tras la captura del capo sinaloense
Las autoridades de Sinaloa confirmaron el hallazgo de cuatro cuerpos sin vida, entre ellos el de Martín García Corrales, un presunto operador del cártel de Sinaloa y objetivo de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
García Corrales, quien era buscado por su presunta participación en el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, fue localizado en un camino de terracería del municipio de Elota, junto con otros tres individuos que presentaban huellas de tortura y ejecuciones extrajudiciales.
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De acuerdo con la DEA, Martín y su hermano, Leobardo García Corrales, estaban involucrados en la producción y tráfico de metanfetamina y fentanilo. Ambos eran buscados por las autoridades estadounidenses por conspiración para introducir fentanilo a territorio estadounidense.
La muerte de Martín García Corrales se suma a la ola de violencia que azota a Sinaloa, estado que ha sido escenario de múltiples enfrentamientos entre grupos criminales en los últimos años.
La detención de Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, en julio pasado, ha generado una reconfiguración en la estructura criminal de la organización, lo que podría estar relacionado con este reciente hallazgo.
Las autoridades investigan si existe una relación entre el asesinato de García Corrales y la disputa por el control del cártel de Sinaloa tras la captura de "El Mayo".
El hallazgo de los cuerpos ha generado una fuerte movilización de las fuerzas de seguridad en la región, quienes trabajan para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este múltiple homicidio.
Inicialmente, las autoridades informaron que las víctimas estaban en calidad de desconocidas. Al lugar acudió personal de la Fiscalía General del Estado, del municipio de Mazatlán, así como elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, quienes recabaron informes sobre el triple homicidio y dieron fe de los hechos.
