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El agua de los yaquis





"En tiempos de campaña del entonces sena­dor Guillermo Padres Elías, nos reunimos en su casa de campaña en Hermosillo, con el fin de presentarle algunos proyectos que tenían rela­ción con el agua, ya sea de riego o para uso pú­blico urbano.

"Entre otros proyectos, le presenté el de crear un nuevo Distrito de Riego en el Fuerte-Mayo, la conveniencia de que el gobierno federal le otor­gue todo el volumen al que Sonora tiene derecho en la presa Huites.

"El otro gran proyecto era cómo solucionar el problema de uso público urbano de agua para la capital sonorense.

"Explicaré en qué consiste este proyecto que aún tiene vigencia, por el litigio aún vivo del des­pojo que sufrió la Tribu Yaqui de su volumen.

"La propuesta es que el Ayuntamiento de Her­mosillo convenga con la Tribu Yaqui el uso, ya sea en venta o renta, del volumen de 5,000 hec­táreas que no están sembrando por tener pro­blemas de salinidad; ese volumen equivale a 50 millones de metros cúbicos anuales en parcela, mismos que rescatando las pérdidas por con­ducción se convierten en 75 millones de metros cúbicos en la presa El Novillo. Se debería poner nombre y apellido a los dueños de esa superfi­cie improductiva, con el fin de hacerles llegar el producto de la venta anual o definitiva de su vo­lumen. Un precio justo sería en renta, un peso anual por metro cúbico y, en venta definitiva, podríamos estimar quince pesos.

"Por conveniencia, nos abocaremos a que ren­ten su volumen pudiendo realizar un convenio multianual, digamos por 20 años.

"Le estimaremos cinco hectáreas por familia, con el fin de beneficiar a mil familias que actual­mente no siembran, no rentan, no reciben Pro­campo y además son despojados año tras año de su volumen de agua. En esas condiciones, cada familia recibiría 6, 250 pesos mensuales por la renta de su volumen. Actualmente, el agua es usada por los grandes agricultores del Valle del Yaqui sin pagar ni un centavo, motivo de las mo­vilizaciones de grandes agricultores.

"Aún es tiempo que el beneficio llegue al ver­dadero derechoso, que actualmente se está mu­riendo de hambre. Esa sí sería una verdadera acción de justicia, in achai ba ata makuak, into inepo ka jippue ka montiwa. El señor Padrés le dio instrucciones a sus auxiliares para que se pusieran en contacto conmigo. Cuando ya tenía el problema encima, mandó por el proyecto, pero lo quería gratis y el asunto ya estaba politizado, sucio, negándome a entregárselo. Tomó la idea comprando concesiones inexistentes y algunas ya vencidas, pudiendo realizar un acto de jus­ticia con los yaquis. Aún se puede lograr algo. Ojalá nuestro Presidente retome el asunto, por una verdadera justicia social".
Para comentarios: francisco@diariodelyaqui.mx