¿De dónde surgió la historia de El diablo y el tesoro maldito de Coahuila?
Dentro de las leyendas más famosas de la zona, se incluye la narrativa del diablo y el tesoro maldito que resguarda en las rutas que llevan a Mesteño
En Parras de la Fuente, Coahuila, se entrecruzan las narraciones de terror y enigmas con el transcurso del tiempo. Uno de los mitos más famosos de la región es la narrativa del diablo y el tesoro maldito que resguarda en las rutas que llevan a Mesteño.
¿QUÉ DICE LA LEYENDA?
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Según los residentes, al llegar la noche, se percibe una carreta arrastrando cadenas por las solitarias vías de Parras. Entonces surge un hombre ataviado de negro, con un sombrero de gran tamaño y ojos resplandecientes como el fuego. La aparición del enigmático ser y la carreta del infierno han generado miedo entre los residentes, quienes evitan salir tras la medianoche.
La leyenda se remonta a un agricultor audaz que se atrevió a perseguir la carreta para descubrir la verdad que la ocultaba. Este individuo, famoso por su naturaleza agresiva y su anhelo incesante de riquezas, incluso llegó a sacrificar su alma al diablo para conseguir dinero. No obstante, después de aquel trágico encuentro, el agricultor desapareció y su vivienda en el desierto quedó desierta y en ruinas.
De acuerdo con la leyenda, durante la Revolución, los revolucionarios empleaban las rutas de Parras para llevar oro y plata adquiridos de los asaltos a las fincas de los adinerados. Durante su escape de las fuerzas federales, escondían los tesoros en las vías. Con el paso del tiempo, el diablo se transformó en el custodio de esas riquezas ocultas, y quienes trataron de descubrir el tesoro fueron atraídos por el sombrío ser, que demandaba sus almas a cambio de la riqueza.
La existencia del diablo y la carreta maldita no solo se circunscriben a Parras de la Fuente, sino que también se han oído en comunidades vecinas y en los ejidos de la zona. Los habitantes del lugar cuentan que en las noches se escucha el ruido de las cadenas que se arrastran y las carretas que transitan. Aun en el día, alrededor de las tres de la tarde, se perciben los ruidos perturbadores a lo largo de las rutas, justo antes de alcanzar el pueblo.
UNA LEYENDA ÚNICA
El renombrado tesoro maldito y la existencia del diablo como su custodio han provocado miedo y precaución entre los residentes de la región. Aquellos que han decidido investigar y hallar el tesoro han sido atemorizados por el diablo en forma de un charro de color negro. Las historias relatan acerca de carretas envueltas en fuego que siguen vigilando en las noches, preservando la leyenda y la intriga en Parras de la Fuente.