La sociedad sinaloense ha manifestado su repudio total al crimen, y señalan que la situación llegó a un punto intolerable
Por: Edel Osuna
La madrugada del domingo 19 de enero, el retorno al hogar se volvió un baño de sangre, pues los integrantes de una familia perdieron la vida tras ser perseguidos y acribillados en el fraccionamiento Los Ángeles, justo frente al Hospital General de Culiacán (HGC).
En el lugar perdió la vida el padre, identificado como Antonio de Jesús, de 40 años de edad, y quedaron gravemente heridos sus tres hijos: Luis Adolfo, de 17 años; Gael Antonio, de 12, y Alexander, de 9, quienes fueron internados en el nosocomio, donde horas después murió Gael y al día siguiente Alexander.
SINALOA, INDIGNADO CON EL CRIMEN
A raíz del terrible crimen, la sociedad sinaloense, en general, se volcó en apoyo y solidaridad con la familia de las víctimas, quienes fueron despedidos amigos y cientos de personas que se dieron cita en la funeraria, donde los profesores de los niños se pronunciaron en contra de lo ocurrido.
"Está vez fueron los hijos, el padre de una familia, el sobrino, pero el día de mañana pueden ser nuestros hijos y por eso nos estamos manifestando y venimos a mostrarle el nuestro apoyo a la familia, en lo físico en lo emocional, y en lo sicológico y queremos que esto ya se acabe", expuso Víctor Manuel, director de la primaria donde estudiaba Gael.
Señaló que la situación ha colapsado y llegó un punto difícil de superar, y describió a los pequeños como niños excepcionales, con un futuro brillante que la violencia les arrebató.
"Atacaron lo que más queremos, que son los niños, y nos duele mucho. Hay una familia consternada. Ambos eran muy dedicados, muy atentos, muy buenos niños y la familia también", puntualizó el funcionario escolar.
El padre y sus niños recibieron una emotiva despedida por parte de la sociedad, y entre flores y globos les dijeron no adiós, sino hasta pronto.
Asimismo, en redes sociales las muestras de repudio contra este atentado han sido contundentes y convocaron a la población a sumarse al rechazo.
En cuanto a las muestras de repudio, la escuela Sócrates, a la que Alexander asistía, organizó un homenaje para el menor y después realizaron una marcha que terminó en el plantel, donde con una rueda de prensa reclamaron "¡¡A LOS NIÑOS NO!!".
