Atacan restaurante de sushi en Culiacán; estos fueron los daños
Versiones no confirmadas apuntan a que el negocio pertenece a un familiar del influencer "Markitos Toys", lo que ha generado aún más especulaciones
La violencia en Culiacán volvió a golpear con fuerza en la mañana del miércoles, cuando un restaurante de sushi, identificado como "Ranch Roll", ubicado en el sector Isla Musala, fue atacado de manera violenta. Un vehículo estacionado en el exterior del establecimiento fue envuelto en llamas, lo que causó alarma entre los habitantes de la zona, quienes presenciaron el ataque a plena luz del día.
Versiones no confirmadas apuntan a que el negocio pertenece a un familiar del influencer local "Markitos Toys", lo que ha generado aún más especulaciones sobre el móvil del ataque.
DAÑOS DEL RESTAURANTE
Aunque no se reportaron personas heridas directamente en el lugar, el hecho dejó una estela de miedo y caos en la ciudad. Testigos informaron también sobre detonaciones de arma de fuego en las inmediaciones del restaurante, lo que incrementó el temor entre los residentes.
Este incidente se suma a una serie de hechos violentos registrados en la madrugada de este mismo día.
MÁS VIOLENCIA EN CULIACÁN
En la colonia Ferrocarrilera, un local clandestino de tragamonedas fue atacado a balazos, dejando un saldo trágico de cuatro muertos y cuatro heridos. En otros puntos de la ciudad, como el sector Tres Ríos, se registraron nuevas balaceras, mientras que en el sector Valle Alto, un hombre fue encontrado sin vida en su domicilio tras un ataque armado.
Pero la violencia no se limitó a Culiacán. En Mazatlán, un hombre fue baleado mientras viajaba en su camioneta en la Zona Dorada, y aunque fue trasladado al hospital, perdió la vida debido a las heridas. En Badiraguato, la violencia alcanzó nuevos niveles de brutalidad cuando civiles armados interceptaron una ambulancia para entregar un cuerpo envuelto en plástico negro, dejando una escena espantosa que refleja la creciente inseguridad en la región.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por restaurar la paz, Culiacán y otras ciudades de Sinaloa siguen siendo escenarios de violencia constante. Los negocios y las familias se ven atrapados en un ciclo de miedo, mientras las fuerzas de seguridad enfrentan el difícil reto de contener una ola de inseguridad que parece no tener fin. La situación continúa deteriorándose, dejando a la población cada vez más vulnerable.