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Las Plumas

Ya chole de discursos

Francisco Gonzalez Bolon

Definidos ya seis candidatos a la gubernatura de Sonora, con cinco hombres y una mujer, las ansias de muchos en los municipios parecen aumentar.

Todos los aspirantes a las diputaciones federales, locales o alcaldías, comienzan a morderse las uñas o a tratar de llamar la atención para que los que van en la lucha por el gobierno del Estado se fijen en ellos.

Y se han inventado hasta redes de redes para decir que son los únicos, que no hay más como ellos y que por lo mismo es necesario dejar una herencia, buena o mala no se sabe, en el cargo que pronto habrán de desocupar.

Inundan las redes sociales y casi pagan porque los programadores de anuncios los pongan justo enseguida del pagado, ya sea por sus respectivos candidatos o por esos “periódicos fantasmas” que en plena época electoral han comenzado a surgir como hongos después de las lluvias.

Otros, como Javier Lamarque Cano, caen en contrasentidos porque por un lado aseguran que su familia política lo está empujando para que sea el candidato a la alcaldía, pero se resiste y dice que no desea serlo aunque en los hechos manda mensajes de que solamente con su figura Morena gana en Cajeme.

Para empezar, según los morenistas de Cajeme, el ex alcalde no garantiza la unidad de los grupos porque se cree muy cercano al Presidente de la República y se ha dedicado a ignorar a sus compañeros de partido durante su paso por la diputación federal.

En ese sentido, es posible que solamente quiera optar por la reelección hacia la próxima legislatura federal y ya veremos si gana porque muchos de los sectores de la sociedad cajemense casi ni se acuerdan de él. Y las condiciones de 2018 no son hoy las mismas.

Andrés Salas Sánchez, supuestamente cercano a Alfonso Durazo Montaño, levanta la mano y aunque no está haciendo mucho ruido, ha ido acercándose a los conductos que finalmente tomarán las decisiones, claro bajo la vacilada aquella de que harán encuestas.

A otros aspirantes no se les ve que levanten mucho polvo. Claro está, se han acercado solamente a aquellos que les endulzan el oído y les prometen muchos “likes” en entrevistas pagadas pero lejanas a la credibilidad.

Han surgido en estos días tantos entrevistadores y conductores de programas en redes sociales que la sociedad prefiere evitarlos porque carecen de profundidad en los temas y por lo mismo tienen el resultado contrario a lo esperado.

Ni el PRI ni el PAN se ven despiertos a la hora de proponer a sus alternativas para enfrentar la contienda electoral.

Para el PRI, se ha dicho, la figura de Anabel Acosta Islas se ve como la mejor opción que aglutine a esa alianza con PAN y PRD.

Morena anda sin brújula y con decenas de militantes frustrados porque nadie los toma en cuenta sino a los dos o tres que están cercanos a los que toman las decisiones.

Desde el Partido Verde Ecologista, Fidel Covarrubias intenta movilizar a la juventud que debutará en las elecciones, así como a los que ya han participado pero los partidos tradicionales solamente los quieren de floreros o chalanes.

Y Movimiento Ciudadano aún no da color. En esta ocasión no se ha sentido la firmeza en los pasos como cuando Gustavo Almada Bórquez decidió incursionar desde el color naranja. Ahora andan como desangelados, sin ganas de triunfo, como apostándole a los perdedores.

En fin, un panorama poco alentador para la participación ciudadana que desea ver hoy candidatos capaces de proponer alternativas reales de soluciones y no simples discursos.

Ya chole de demagogia.

Comentarios: francisco@diariodelyaqui.mx