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Las Plumas

Un Gobierno humanista

Quiero comentar tres simples razones por las que un Gobierno debe ser humanista:

Un Gobierno humanista

Doña Lupita, una humilde señora de más de setenta años que vive en la colonia Benito Juárez (Plano Oriente), nunca ha podido cobrar la pensión que le corresponde por los años de trabajo de su difunto esposo, por la sencilla razón que no tiene acta de nacimiento. No tiene acta porque nació en un ejido en el Estado de Sinaloa y no cuenta con los recursos económicos, ni la salud necesaria para ir a su tierra a sacar la mentada acta, eso sin contar con la posibilidad de que no exista un Registro Civil. Por una traba técnica del Gobierno, la burocracia, no ha podido recibir lo que por derecho le corresponde. (Eso, en el caso de que hubiera un Registro Civil eficiente en su lugar de nacimiento).

Martín Marqués, un padre de familia de oficio albañil, hace más de 20 años compró una casa que estaba en muy mal estado, en 80 mil pesos, y con mucho esfuerzo la fue reparando. Una vez terminada la obra decidió que era momento de escriturar la propiedad como patrimonio de su familia. Fue al notario, y el notario le pidió un avalúo y resultó, que gracias a los arreglos que lo hizo, su casa tenía un valor mucho más grande, y le exigen pagar alrededor de 28 mil pesos de impuestos para darle las escrituras, pero no tiene el dinero. Lo que tenía se lo metió a la casa. El pobre Martín se siente morir y nadie le resuelve su problema.

A Jesús Aidé, una mujer que anda en silla de ruedas, a quien le fue amputada una pierna a causa del diabetes, cometió el error de ser madre sola, recibir un impagable recibo de la luz y traer llantas de aire en su silla.  Salió a las calles, empujada por su pequeño hijo de 12 años, pues no hay un solo camión con rampa que la pueda llevar a conseguir el dinero para salir de su apuro.

Estos son tres simples ejemplos del por qué una administración pública no puede atenderse como una empresa. Es preciso, en todo Gobierno, tener una visión social, que sepa cómo administrar los recursos, para que nadie se quede sin el goce de sus derechos ineludibles mínimos en una sociedad que espera una vida cada vez más digna.

De igual manera, todo servicio público requiere de estrategias eficientes en la optimización y aplicación de los recursos, transparencia y honestidad, para lograr que el progreso no se detenga, pero sobre todo, de su empatía y criterio.

El 6 de junio, participemos o no, nuestro Estado y Municipio cambiará de servidores públicos. Habrá un nuevo Gobierno, por eso es importante cumplir con nuestro compromiso de escoger a las mejores mujeres y hombres que estén dispuestos, y que cuenten con la capacidad e infraestructura organizacional suficiente, para dirigir los destinos de nuestro pueblo en base a nuestras posibilidades reales, y no, en base a un liberalismo asfixiante o a la improvisación política que nos tiene al borde del colapso económico y social.

“Míralos, están jugando al sindicato y a que están con Dios…Poder al pueblo”: Gerardo Enciso

jesushuerta3000@hotmail.com