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Somos más los yaquis


Señor presidente: juro que entre los yaquis somos más los que queremos el bien de la tribu.

Somos más los que queremos el bien de mi nación yaqui. Yo no hablo bonito, ni me pongo un pañito bordado cuando usted llega. No soy el que baja la voz cuando me dirijo a usted, porque, por naturaleza, somos los que hablamos fuerte. No soy el que se esmera para que usted vea bonito mi pueblo y mi recinto, no. No soy el que habla de historia y en el presente hace lo contrario.

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Señor presidente, no soy al que le dieron el gafete. No soy ese. No soy el privilegiado, no soy el que tuerce la realidad e interpreta una distinta. No soy al que convencieron para estar ahí con usted, a costa de un pago, de un acuerdo o de una negociación, no soy ese, que días antes bloqueó vías para estar de frente a usted. No soy ese, yo soy el yaqui que espera la grandeza en el desarrollo, en la justicia y en la historia.


Señor presidente, soy el ausente, el que no está, no por no contagiarlo de la pandemia, sino por la pobreza y de la necesidad. Señor presidente: no se preocupe si voces me ponen contra usted, no soy el que juega a la política, soy el ignorante, al que no apapacha su comitiva, no, soy ese, soy aquel que solo mira, pues su voz, está tapada como si fuera un mal como el covid. Sépase señor presidente que tan fuerte es mi palabra como mi voto y con ellos, mi paciencia.


Soy yaqui, de aquí, de allá y de mas allá, con historia y con identidad. Si hablo yori, no es mi culpa, es culpa de los presidentes del pasado, que osaron siempre borrarnos como yaqui. Si hablo gringo, no se asuste, soy yaqui, no Trump y soy gringo yaqui, por escapar de la maldad y exterminio de los presidentes del pasado, pero aquí estoy, con orgullo y dignidad sin olvidar el pasado y luchar por el futuro.


Sí señor presidente: firme y haga convenios con mi nación, inste a forjar un futuro, de un México sin indios, pues recuerde soy indio, yaqui de corazón…señor presidente disculpe, no estoy ahí, donde sus pisadas quedarán en la historia, donde no pude estar como tropa…


Aquí me quedo, en espera del gran paso, en espera de ese México, de ese Sonora, de esos municipios, de esos yoris, que no insten a la división y al odio, del yaqui contra el yaqui, que no insten al fracaso y al abandono. Creo que aunque no estuve con usted en Vícam Pueblo, mi fe y mi esperanza estuvieron ahí a través de los espíritus de los guerreros yaquis, que se levantaron al saber de tan honrosa visita.


No olvide, que está el covid aquí a todo lo que da y que los yaquecitos no tienen acceso a la educación como los de la ciudad. No olvide que Fidencio está preso y que otros más están muertos por defender el territorio.


No olvide que no basta un convenio, sino una ley que en verdad fortalezca a los pueblos y comunidades indígenas…


Señor presidente: no se olvide de mí, que aunque no estuve en pueblo Vícam, soy yaqui que piensa, que actúa y que también merece justicia.