Las Plumas

Sin palco para el beisbol

Cuando el alcalde Javier Lamarque Cano anunció que no piensa pagar un millón de pesos por un palco para que los funcionarios del Ayuntamiento...

Sin palco para el beisbol

 Acudan a ver el beisbol, a René Arturo Rodríguez, el presidente del Club Yaquis, se le ha de haber desencajado la cara.

Y es que, como se sabe, aparte de no pagar ni un solo peso por un estadio nuevo, ni siquiera por el agua que se consume al interior, el tacaño club solamente pagaba a las otras administraciones municipales con boletos.

Ya se sabe que en la construcción del estadio nuevo se gastaron algo así como 900 millones de pesos entre la administración de Rogelio Díaz Brown y Faustino Félix Chávez, a quien finalmente le tocó firmar el leonino convenio con los accionistas del club deportivo que, para variar, eran puros miembros del PRI.

Durante 30 años operará la concesión concedida a los empresarios beisbolistas, pero que se sepa no se ha pagado a la Comuna mas que en especie, es decir con publicidad del Ayuntamiento al interior del estadio o bien con algunos boletos para el DIF, aunque en las dos últimas temporadas ni eso porque se ha cerrado el estadio a la presencia de aficionados.

Pero cuando salió a la luz que del estadio ni siquiera el consumo de agua se pagaba, los demonios se desataron y Rodríguez puso el grito en el cielo al señalar que se habían canalizado recursos a obras al interior del inmueble, lo cual fue desmentido por la misma Secretaría de Desarrollo Urbano.

Y ahora que el alcalde Lamarque Cano ha informado que no se usará mas el palco presidencial, menos argumentos tendrá el club de beisbol para decir que sí está pagando por la concesión recibida.

De ninguna manera se trata de acabar con el espectáculo beisbolero, pero sí debe haber conciencia de que no por ser dueños de la concesión y de poder político y económico, los socios del club van a dejar de cubrir sus impuestos y acuerdos.

Si los viejecitos de las colonias es lo primero que hacen al inicio de cada año, ir a pagar sus prediales, lo mismo deben hacer los del equipo para cumplir con la Tesorería Municipal que a últimas fechas ha estado por debajo de lo proyectado en su recaudación.

No se vale que sean solamente algunos contribuyentes los que paguen y otros, en función de sus relaciones políticas, en nada contribuyan al desarrollo económico y social de Cajeme.

Pues ojalá y el nuevo gobierno municipal pueda hacer entrar en cintura a quienes han dejado de cumplir con sus compromisos fiscales, en todos los sectores sociales, y no se recargue la mano en quienes acuden puntualmente a cubrir sus impuestos, multas o derechos, tan solo porque no tienen la relación política para que los exenten de tal compromiso.

Hoy, todos estamos obligados a aportar para que Cajeme recobre su vigor de siempre y que por malos gobernantes se ha ido hacia el abismo al grado de llegar hoy con calles llenas de baches, lagunas de drenaje a cielo abierto, mala iluminación y fugas de agua potable.

Ojalá el nuevo director de Oomapasc, Luis Miguel Castro Acosta, de quien se tiene referencias de que es un hombre de trabajo y que en sus anteriores funciones públicas, como Desarrollo Económico en Rosario, lo hizo muy bien, también le atore con entusiasmo a sus tareas y no deje que haya manipulación de las diversas áreas del organismo con gente del gobierno pasado que hizo poco para salvarlo de la ruina, sino todo lo contrario.

Cajeme necesita de la participación de todos y no solamente para regalar boletos del beisbol.

Comentarios: francisco@diariodelyaqui.mx