Las Plumas

Reforma Eléctrica de AMLO: prueba de fuego para la oposición

La iniciativa privada ha dado a conocer sus preocupaciones por dicha reforma la cual calificaron como la iniciativa más destructiva para la economía

Reforma Eléctrica de AMLO: prueba de fuego para la oposición

El pasado viernes el presidente López Obrador informó que ya envió la iniciativa de Reforma Eléctrica al Congreso para su discusión y votación en la que destacan puntos como la explotación de minerales considerados como estratégicos, entre los que sobresale el caso del litio el cual será explotado exclusivamente por el Estado, así como también la preponderancia de generación eléctrica por parte de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad, lo que significa un retroceso en energías renovables.

Dicha reforma pinta para convertirse en una verdadera tormenta en nuestro país, toda vez que tiene implicaciones sumamente importantes en el ámbito privado, así como en el terreno político por lo que en esta ocasión podremos saber verdaderamente de que están hechos los partidos de oposición en nuestro país.

En primera instancia el Gobierno de López Obrador por medio de su secretario de Gobierno, Adán Augusto López, dio a conocer los principales puntos de dicha reforma. En la iniciativa de decreto presentada se modifican los Artículos 25, 27, y 28 de la Constitución, otorgándole a la CFE una personalidad jurídica propia, se eliminan la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, acotan la participación del sector privado para que pueda participar en la generación de energía hasta en un 46 por ciento; mientras el 56 por ciento restante pasará a estar a cargo de la CFE. En pocas palabras, dicha reforma busca estatizar la generación de energía en el país creando una “súper” CFE, lo cual tiene como finalidad, según el propio secretario, otorgar precios más accesibles a las familias mexicanas.

Por su parte, la iniciativa privada ha dado a conocer sus preocupaciones por dicha reforma la cual calificaron como la iniciativa más destructiva para la economía. Entre los puntos más delicados de dicha reforma mencionan la intención de relegar las plantas de energía renovable de la iniciativa privada, cancelar permisos de auto abasto eléctrico, así como eliminar la obligación para que la CFE compre luz de las subastas eléctricas, según explicó Julio Valle de la Asociación Mexicana de Energías Renovables, quien mencionó que en dichas subastas los precios de megawatt-hora rondan los 650 pesos con inclusión de Certificación de Energía Limpia, mientras que el portafolio del Estado oferta precios superiores a los mil 400 pesos. Lo anterior generaría dos cuestiones inevitables, tarifas más altas o subsidios a la energía eléctrica lo que representaría una herida mayúscula para la ya dañada economía nacional.

A partir del viernes la pelota de dicha faena recae en el Congreso, la ley dicta que para que una reforma a la Constitución sea aprobada son necesarios, entre algunos otros requisitos, el voto a favor de las dos terceras partes, es decir, 333 votos en la Cámara de Diputados, de los cuales Morena y sus aliados Partido Verde y Partido del Trabajo cuentan con 277 votos, por lo cual le harían falta un total de 56 votos. Tales votos faltantes, en teoría, no podrían salir de las filas panistas quienes cuentan con 114 diputados, ni del PRD que cuenta con 14 representantes, debido a que ambos partidos han sido los únicos, hasta el momento, que se han declarado abiertamente en contra de dicha iniciativa. Por su cuenta, Movimiento Ciudadano que cuenta con un total de 23 diputados a pesar de ser un número importante no inclinaría la balanza, por lo cual, todo el poder “bisagra” recae en los 71 diputados emanados del PRI, lo cuales tienen en sus hombros la decisión final de la polémica reforma que podría significar un parteaguas, no solamente en plano energético, sino también, en el ámbito económico y, sobre todo, político con miras a los comicios de 2024. En los próximos días veremos de que están hechos los legisladores del tricolor, tienen dos caminos, sucumbir ante el coqueteo que han mantenido con los morenistas, o tomar partido por la alianza que sostuvieron en las pasadas elecciones y guillotinar las ansias estatizadoras de AMLO.

Borbonmanuel@gmail.com