Rayón y la Democracia
La democracia necesita y necesitará siempre elementales principios de orden que se hermanen con la legalidad...
¿Gajes de la democracia? Pues sí y no. De esta manera quizá habría que ver en una primera aproximación el caso electoral ocurrido en el municipio de Rayón. Sucede, que, en esa parte de la entidad, un candidato no registrado oficialmente ganó la presidencia municipal en los comicios del pasado 2 de junio.
El protagonista de ese curioso lance electoral se llama Heriberto Grijalva Vázquez. Como en principio tenía que ser (por más llamativo que haya sido y es el caso de este personaje), legalmente no fue posible que se le entregara la respectiva constancia de mayoría. Este documento lo recibió Alejandro Grijalva Robles, quien en la elección por la alcaldía de Rayón obtuvo el segundo lugar, postulado por la Coalición PRI-PAN-PRD.
Noticia Relacionada
En cuestión de números electorales, debe ser propio tomar nota de que, por ejemplo, Grijalva Vázquez obtuvo 711 votos contra 674 sufragios alcanzados por Grijalva Robles. La diferencia de votos entre ambos no se antoja excesivamente mayor, razón de más para que quizá la querella existente en Rayón se diluya sin causar mayores problemas severos. Pero el ambiente por aquellos lares sí debe estar un poco caldeado.
En la formalidad legal que siempre será preciso acatar, la constancia de mayoría en la elección por la alcaldía de Rayón le fue entregada a Grijalva Robles…pero sin la firma de la presidenta del Consejo Municipal Electoral. Tajante, la dama (cuyo nombre no se consigna en la información) explicó: “Yo no estoy de acuerdo con que se le entregue una constancia de mayoría a la persona que ante el sistema tuvo el primer lugar, pero en el pueblo tiene el segundo lugar. Por eso no la firmé”. Esta expresión describe de cuerpo entero el problema electoral existente por aquellos rumbos.
Es cierto: la democracia más pura y efectiva es la que emana directamente del pueblo. Pero más allá de este emocionante enunciado, a la hora de aplicarla es preciso sujetarla a ciertos modos prácticos operativos y de convivencia aplicables a todos los integrantes del llamado conglomerado social, o algo así. En otras palabras, la democracia necesita y necesitará siempre elementales principios de orden que se hermanen con la legalidad. No debe ser difícil (en lugares grandes o pequeños) sujetarse a estos principios.
Pero nunca podrá negarse que la democracia es y debe ser siempre una aspiración en todos los ámbitos del hacer social, especialmente el de carácter político. Prueba de ello es que un grupo de ex gobernadores del Partido Acción Nacional resolvieron poner en aprietos a su dirigente nacional, Marko Cortés, quien no parece traerlas todas consigo desde la elección presidencial y su resultado adverso.
En síntesis, los ex gobernadores panistas le exigen a su líder nacional que el PAN debe cambiar y actualizar su proyecto a las realidades del Siglo XX que es el que se está viviendo. Le hacen ver que debe priorizarse la seguridad, la superación de la pobreza y el logro de la equidad social. Un total de 13 ex gobernadores blanquiazules suscribieron el áspero o claridoso mensaje al que se alude.
Cortés anda muy ocupado por lo visto en cuestiones muy distintas a las planteadas por los ex mandatarios estatales del blanquiazul. Aunque seguramente le resultará difícil prestar oídos sordos a los planteamientos que se le han dirigido. Quizá, sin embargo, esos planteamientos en una primera instancia hagan notar un exceso de rudeza verbal y política.
Acaba de terminar una campaña y una elección presidenciales. Al PAN y a dos de sus asociados partidistas no les fue muy bien con los resultados del caso. Uno de los acompañantes del PAN en el episodio reciente fue el PRD, partido que, como se sabe, tiene un pie en el estribo para desaparecer del mapa. El otro fue el PRI, un partido que también trae severos problemas internos que tienen que ver con su mando superior, del que, según la opinión generalizada, debe debería deshacerse a la primera oportunidad y sin mayores contemplaciones. La cuestión tiene que ver con afanes de sobrevivencia partidista, lo que implica ya palabras mayores.
En un contexto como el anterior, se creía que el PAN estaba más o menos bien en sus quehaceres, sin llegar, por supuesto, a la excelencia política operativa. Pero he aquí que sus ex gobernadores se han encargado de formular pertinentes señalamientos que ponen de manifiesto la problemática existente en el blanquiazul. Se había tardado la tormenta sobre el dirigente Marko Cortés. Pero ya llegó…
armentabalderramagerardo@gmail.com