Encuesta demoledora
Por: Gerardo Armenta
Un partido como Morena marcha hoy por senderos políticos sin que nadie le haga sombra. El suyo es un predominio casi absoluto en este renglón. Su predominio electoral es contundente e inobjetable. Un hecho de tal magnitud ya no está bajo ninguna duda o especulación. Tales no son meras palabras.
Los interesados en la materia deben saber que los descritos son hechos objetivos, si bien dotados de una gran singularidad, quizá nunca vista antes en la historia política reciente del país. Una encuesta reciente marcó una situación como la descrita. La averiguación fue realizada por la firma Buendía&Márquez y se publicó en el periódico capitalino El Universal. Recientemente fue comentada por Leo Zuckermann, muy conocido por sus artículos en Excélsior y por su programa en Televisa, además de sus participaciones en Tele-Fórmula con el periodista José Cárdenas.
Zuckermann consideró "devastadora" para la oposición la encuesta a que se alude, en tanto que demuestra con claridad que "el Gobierno de Morena no tiene opositores enfrente". Tal se antojaría un juicio demoledor que no faltaría quien pusiera en duda, pero habría que reconocer (como advierte Zuckermann) que los números son contundentes.
El problema inicia con una simple obviedad o un trágico dramatismo de carácter político que Zuckermann describe con extrema nitidez de la siguiente manera: "Para empezar, no hay ni un líder ni un partido que sea la encarnación de la oposición en México". En efecto, con esta tesis pudiera quedar dicho todo. Bien puede aceptarse que el gran drama actual de la oposición actual en un país como el nuestro, es que la oposición dista muchísimo de serlo. Tampoco se advierten modos de que, por ejemplo, el día de mañana pudieran cambiar las cosas al respecto.
Tal es el drama existente en la materia. Que se acentúa cuando se toma nota de las respuestas a una pregunta de la encuesta sobre qué político o política es el mejor o la mejor representante de la oposición frente a Morena. En las respuestas figuraron Xóchitl Gálvez, Ricardo Anaya y Jorge Álvarez Máynez. El problema es que únicamente alcanzaron 1% de aprobación. A nivel partido, PAN y MC lograron 2% de aceptación. Al PRI le fue mal: 1%, nada más. Pero el 31% de los encuestados dijo que no hay ningún político o política que represente a la oposición frente a Morena. Y 57% dijo no saber nada al respecto.
Otros datos interesantes de la encuesta son los que, por ejemplo, señalan que sólo un 3% de ciudadanos se considera hoy panista. Este puede ser un dato insólito, porque incluso en la acera de enfrente, la del PRI, las cosas son distintas, en lo que cabe: Hoy existe un 5% de ciudadanos que se identifica como priísta. Zuckermann considera que el tricolor se mantiene sobreviviendo "en terapia intensiva con una imagen fatal imposible de superar". Su agregado al respecto es también demoledor: "Y ahora, el PAN está deteriorándose a una gran velocidad".
Según Zuckermann, en este marco sólo queda MC con un 10-15 de intenciones de voto. Describe: "Le alcanza para ser ya el principal partido opositor de México". Aunque marca una observación sin duda realista y contundente: "Pero ni cosquillas le hace al oficialismo". Sin duda, siempre resultará interesante tomar nota de datos y puntos de vista como los que se han expuesto y comentado a lo largo de estos renglones. Leo Zuckermann es un talentoso periodista cuyos comentarios bien vale seguir con atención.
Por lo demás, no puede ignorarse que la oposición atraviesa hoy por hoy en México una de sus etapas más difíciles y cruciales de su existencia. Como queda de manifiesto, especialmente partidos como PRI y PAN parecerían estar en una espesa encrucijada de la que puede ser difícil que escapen. Las señales al respecto no son favorables para su causa. El poderío de Morena se advierte hoy imbatible e intocable. Las causas priístas y panistas requieren singularmente una forma de renacer que todavía no se advierte prácticamente como intención suya para mantenerse en el rejuego político.
Pero es probable que no pase mucho tiempo para que los hechos al respecto muestren de una vez por todas el andar de esos partidos, en una u otra forma. Es obvio que, mientras tanto, Morena no dejará de registrar su propio andar, seguramente con mucha mayor fuerza de la mostrada hasta ahora.
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